Han pasado exactamente cinco días desde que Úrsula se fue de Bercelli. Tal parece que el temor a una demanda ha hecho que decida evitar hacer un escándalo mayor del que ya había hecho. Sin embargo, eso no quitaba que tendría que enfrentarse a medidas legales. La investigación continuaba y, por supuesto, yo no iba a dar marcha atrás. Mi trabajo no se mezclaba con nada. —Oh por Dios —escuché decir a Danna mientras revisaba su tableta. —¿Qué pasó? —le pregunto, dejando por un momento de concentrarme en la computadora. —Esto es fascinante, no lo puedo creer, es una excelente oportunidad —dice con emoción, pero luego la sonrisa en su rostro se borra—. Aunque hay un pequeño detalle —agrega y es entonces cuando decide acercarse a mí, mostrándome lo que estaba leyendo—. La semana de la moda ha