Domenico estaba sentado en la arena, ayudando a la pequeña Agnes a hacer un castillo de arena, aun trataba de decir sus primeras palabras, pero su hija se negaba a decir algo, aunque ahora ya tenía más fuerza en sus piernas para caminar. Los meses pasaban y a Morgan ya se le notaba un poco su pancita, han ocultado el embarazo a todo el mundo, pero ya se le nota y pronto tendrán que tomar medidas.
Morgan salía del agua, completamente mojado y con un bikini n***o que le quedaba muy bien, Agnes y Domenico miraron como ella se acercaba a ellos, Morgan soltó una risa al ver como los dos tenia la cabeza ladeada mientras la miraban.
— Sin duda es hija tuya – dijo Morgan cuando se sentó con ellos.
— ¿Qué? – pestañeo al verla cerca suyo.
— Los dos tenían esa boba sonrisa mientras caminaba –
