Capítulo 7.
Algo inesperado.
Andrés.
Bueno, hacía tiempo que no recibía una bala, ya estaba perdiendo la costumbre, quien será el nuevo comprado en mi supuesto equipo. No tiene sentido encontrar a un hombre aún con vida en un lugar bajo control policial. Ernest lo hizo a propósito, eso es seguro, además dañó una de mis camisas favoritas.
Andrés pudo conducir sin problema alguno hasta su departamento seguro, llegó y Paula estaba sentada bebiendo café con un rostro pensativo, el detective por un momento olvido que ya no vivía solo. Ella sorprendida se acerca a él pero no lo toca, recordando lo que él mismo le había pedido.
—¿Puedo ayudarte?, eso no se ve bien. —Ella va corriendo a buscar algún paño y agua mineral— Andrés ni siquiera respondió y ella ya fue a buscar el paño.
—¿Cómo supi
