Dos enemigos una mujer

CAPITULO 2

La mujer tenía una sonrisa forzada en su rostro.

—Lamento haberme perdido la ceremonia — mientras hablaba, sus ojos estaban fijos en las dos personas en el altar.

Ella lo acaba de ver besar a otra mujer.

Sus ojos se oscurecieron y les dijo fingiendo no importarle.

—Iré a ver cómo está la organización del banquete.

Después de decir eso, se dio la vuelta y se fue.

Alonso la persiguió apresuradamente — Iré contigo.

Rebeca estaba en el auto, pero no arranco — De verdad estoy bien, no necesitas venir a consolarme. De hecho, ya sabia que nunca estaría con él. Solo tenemos una relación jefe y subordinados. Estaré bien, lo prometo.

—Rebeca… — Alonso no sabía qué decir para consolarla. Ella era una mujer inteligente y fuerte, de hecho, no necesita el consuelo de nadie.

Aun así, la abrazo suavemente y dejo que ella apoyara su cabeza en su hombro, ella simplemente se mantuvo allí en silencio.

Después de un rato, se retiró.

—Alonso, cada uno de nosotros tiene su propio destino, y el mío no es él. Lo entendí desde el principio, pero, por alguna razón, mi corazón actúa diferente. Pero sé que ahora está casado, y es cuestión de tiempo para que tenga un hijo pronto, así que obligaré a mi corazón y seguiré siendo su subordinado.

—Rebeca, siempre eres tan racional y fuerte — él sonrió — Vamos, dejemos que el jefe tenga una gran fiesta.

El automóvil aceleró a toda velocidad y se perdió en la marea de autos.

Después de la ceremonia en la iglesia, todas las personas fueron al lugar citado para el banquete de bodas. Era un paraje mágico, hermosas rosas, luces doradas, pasteles, música suave, las personas en el salón estaban muy animadas.

La familia D’ Luca hizo un gran evento. Incluso Enzo D’ Luca abrió las puertas de su bodega privada. La recepción se realizó en su casa de campo en los suburbios. Los invitados no solo podrán comer comida deliciosa y beber un buen vino. También pueden recorrer los viñedos y tomar las uvas más frescas.

Aunque no invito a muchas personas, las medidas de seguridad siguen siendo muy estrictas y todo el personal irrelevante fue restringido, incluido los reporteros. Este no es solo una recepción de bodas, sino también la reunión de socios y personalidades de alto nivel.

Cuando se trata de esta boda, la única persona feliz es el creador. El tío de Máximo. Con una sonrisa acepto las bendiciones para él y su sobrino con una sonrisa amplia.

Por supuesto, estuvieron al tanto de las expresiones poco amorosas de la nueva pareja, pero no hicieron ningún comentario al respecto. Siguieron charlando y bebiendo, disfrutando de la hospitalidad. Como si se hubieran olvidado de los protagonistas de hoy.

Su mano derecha se acercó en silencio al anciano y susurro en su oído.

—Señor, su sobrino se ha ido.

El que acaba de saludar a una pareja, inmediatamente congelo su sonrisa, luego volvió rápidamente a la normalidad y dijo con calma.

—Tráelo de inmediato y dile que no puede ir a ningún lado esta noche. ¡Que obedezca! Además, dile que el matrimonio ya es un hecho establecido, y que no permitiré ninguna variable.

—Si — respondió el hombre e inmediatamente se dio la vuelta y se fue.

Enzo sonrió con naturalidad y siguió saludando a los invitados.

Thalia estaba sola en su habitación y nunca salió ni un solo paso. Aunque tenía hambre y también sed, prefirió quedarse en la seguridad de este cuarto.

Se quitó el collar que llevaba alrededor del cuello, lo miro profundamente y las lágrimas cayeron una a una, mojando los pequeños diamantes. Este se volvió más brillante bajo la luz.

—Estoy casada, ¿sabes? A partir de hoy, somos extraños — termino de hablar con un sollozo, abrió la ventana y estaba a punto de tirar el collar, pero no pudo y lo sostuvo con fuerza en la palma de su mano.

La puerta se abrió de repente y giro la cabeza para ver a un hombre atractivo con ropa formal, asintió levemente y dijo — Señora, la llevaré a casa.

Rápidamente, se secó las lágrimas, miro fijamente al hombre.

—Tú, eres…

—Mi nombre es Piero o puede llamarme Lobo Azul y soy el guardaespaldas de su esposo — se presentó respetuosamente.

—Bien, Sr. Piero, mi equipaje.

Trajo algunas pertenencias cuando llego, pero todas fueron retenidas, y había algunas cosas en el equipaje que eran de gran importancia para ella.

La actitud de Piero seguía siendo respetuosa, sin la menor impaciencia.

—Ya puse su equipaje en el auto, por favor acompáñeme.

—Ok — Thalia finalmente sonrió, siempre y cuando el equipaje este ahí. Al mismo tiempo, su afecto por la persona llamada Lobo Azul se duplicó debido a su buena voluntad.

—Señora, ¿Podemos irnos? — pregunto nuevamente.

Thalia asintió, salió y luego camino hacia el automóvil especialmente preparado para ella, ni siquiera se preocupó por mirar a su alrededor. Aunque no sabía por qué un extraño amenazo la vida de su tío para obligarla a casarse con alguien que nunca había conocido, no era tonta y siempre sintió que había algún tipo de conspiración involucrada. Si quería que su tío estuviera fuera de peligro, se dijo así misma que debía obedecer.

—¡Señora! —Bruce, otro de los guardaespaldas, la saludo con una sonrisa, pero inmediatamente se congeló cuando percibió los ojos asesinos de Piero.

Ella asintió levemente y Piero los presento — Señora, su nombre es Bruce, y también es un subordinado de su esposo.

—No necesito presentación, Piero. Puedo hacerlo yo mismo —Los ojos asesinos miraron a Bruce nuevamente en advertencia, el hombre frunció la boca y se calló nuevamente.

Después de que Thalia subiera al coche, el hombre cerró la puerta y salieron de la propiedad.