AARÓN Después de hablar con el Oso decidí quedarme en el despacho a esperar la llamada del Bombardero. No les voy a mentir, la espera me estaba desesperando y por primera vez en mucho tiempo tengo miedo de perder a Ángela como perdí a mi madre, y si eso pasa, entonces ya no me va a importar nada y voy a terminar tomando el lugar que mi padre dejo en el cartel. Porque cuando perdí a mi madre también perdí mi alma, pero si pierdo a Ángela entonces perderé mi corazón y eso significa que tendré ganas de matar a todo aquel que se me ponga enfrente sin importarme de quien se trate. De repente suena el teléfono, lo tomo y contesto. Inicio de llamada - ¿Bueno? ¿Quién habla? – digo. - Soy el Bombardero. El Oso me dijo que necesitas una bomba como la que le hice a tu padre hace años – me dice