AARÓN
Me encuentro en un lugar lleno de luz y donde todo es blanco incluso mi ropa. Me pregunto ¿dónde estoy y que hago aquí? Lo último que recuerdo es sentir un impacto de bala en el pecho y escuchar la voz de Antonio y del Oso antes de perder el conocimiento.
A lo lejos veo como alguien se va acercando a mí, es una mujer, pero no puedo distinguir de quien se trata.
Cuando ella está lo suficientemente cerca puedo reconocer esos ojos iguales a los míos. ¡Es ella! No puede ser.
Ahora mismo estoy en shock mirándola con los ojos queriendo salírseme de órbita mientras ella se me acerca.
Cuando está cerca de mí ella me abraza. Tardo unos segundos en responderle a ese abrazo que tanto necesitaba desde hace quince años.
- ¡Mamá! – le digo aún en shock mientras la abrazo.
- Si hijo soy y
