-¿Qué? No pienso ir de comprar- negó rotundamente mientras seguía a Isis hacia una camioneta negra aparcada fuera que tenía la puerta trasera abierta por el chófer de piel oscura que usaba un traje n***o. -Las acompañantes del Señor S. deben ser despampanantes e imponentes, estar presentables y vestidas elegantemente- Isabella alzó una ceja mientras subía al auto detrás de Isis. -Bien, pero, ¿Cómo sabes que pedí el día libre?- preguntó con evidente curiosidad, Isis le guiñó el ojo y sonrió antes de volver la vista a su teléfono celular. -Arranca, James- pidió al chófer y el auto empezó a moverse mientras Isabella volvía la vista a la calle con preocupación y alguien a lo lejos, mucho más arriba de lo que ella estaba, detrás de una ventana de el Centro Médico Exilis, alguien la observaba