Roberta Quinn, una chica arriesgada y bastante optimista, se enfrenta a su primera Navidad con la acaudalada familia del esposo de su hermana en Vancouver. Con nervios y emoción, se prepara para las festividades en la lujosa mansión, deseando encajar y hacer nuevos amigos.
Todo parece perfecto, excepto por Dominic Holt, el hermano de su cuñado. Un hombre amargado, sarcástico e insoportable a los ojos de Roberta. Lo odia por engreído, estirado y porque el mismo Dominic no deja sus constantes pullas y comentarios mordaces que hacen que Roberta desee asfixiarlo con una almohada cada vez que lo oye hablar.
Y lo que comienza como una relación llena de odio y enfrentamientos durante la estadía, lentamente se transforma en algo que ambos no saben lidiar. Entre enredos, momentos cómicos y conmovedores, los dos comienzan a abrir sus corazones. Poco a poco, el hielo entre ellos se derrite, dejando espacio para la posibilidad de un amor inesperado.
Porque del odio al amor solo hay un paso, ¿no?
Luego de muchos insultos, claro…
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¡Sorpresa Navideña para ustedes!
Saludos, mis bellas Tóxi-Lectoras. Besitos y abrazos para todas ustedes.
¿A cuántas les gustan las comedias románticas navideñas? Esas historias cortas, ligeras, sin nada de drama en los capítulos, que prometen hacerte reír con cada uno de ellos...
Bueno, hoy les traigo una comedia navideña, eróticamente romántica.
Así, como lo leen.
Durante este mes de diciembre les estaré actualizando esta comedia de Navidad super corta para relajarnos en medio de tanto drama.
Aquí habrá risas, llorarás, pero de la misma risa y disfrutarás de una pareja completamente dispareja que únicamente se entenderán en la cama...
¡Por Culpa de la Navidad! Será nuestro escape del drama y las emociones fuertes, y en esta historia, disfrutaremos de la época más linda de todas, o al menos para mi, como lo es la Navidad.
Espero leerlas por aquí también y sobre todo, espero que se animen, una vez más, a subirse a esta montaña rusa cargada de diversión y emociones que promete hacerte reír sin parar.
Gracias por siempre estar. Con amor, Romy D.A