(Willa) Fruncí el ceño. —Eso no fue nada revolucionario. —No lo menosprecies. Es algo que ni siquiera Griffen pensó. Por lo general, los equipos no tienen que trabajar juntos y es más fácil dejarlos hacerlo por su cuenta. Pero lo que mencionaste sobre la complacencia y que todos luchen como una unidad. Brillante —dijo. Me miró de nuevo y no pude distinguir su expresión. —No me trates con condescendencia... —No lo estoy haciendo —Sus ojos helados se abrieron un poco—. En serio. Me he centrado tanto en conocerte ahora que a veces olvido que ya has hecho esto antes. Probablemente has asistido a cientos de reuniones. Me disculpo por haberlo olvidado alguna vez, pero no te trato con condescendencia, nunca lo haría. Resoplé y él se recostó. —Lo digo en serio, Willa. —No, no fue eso. C