La sala está completamente vacía, los muebles y decoración de lugar no son admirados por el momento por la falta de luz, por lo que abro las cortinas y se ve una media luna resplandeciendo mientras puede. Pero su sombra, y su voz me impiden completamente moverme—excepto por el salto que di antes—sin duda su presencia intimida y aunque esté solo en pijama; pantalón a cuadros y una camisa negra pegada al cuerpo, repito, logra verse como siempre; bien. -¿Qué haces aquí?—Su voz suena algo ronca por lo que me da a entender que estaba durmiendo, o quizás…Mente limpia, sana, y clara por favor. -Intentaba ver las estrellas—Me sincero viendo el telescopio a mi derecha porque regresaban los recuerdos a mí, y el dolor junto a ellos. -Pues es una obvia misión fallida ya que en ésta época no suel