-Claro que no—Titubea un poco. Pero venga, que no hay nada—Ella es como…mi hermana, ¡Cómo me metería con ella! Además no es de mi gusto, somos de mundos diferentes y ella es alguien con la que jamás estaría, no cuenta con suficiente superación sentimental, es inestable…No es nadie comparada con otras chicas, necesita hasta a un psicólogo--Y aquí es donde se va todo a la mierda, esa pizca de posibilidad de creer en él, en que no es uno como los demás, habla deliberadamente de mí, contando que estoy debajo de su cama.
Todo aquello que pensé sentir, se fue al abismo, y de esa manera, tomé una decisión que debí seguir desde un principio. Me había abierto a él, había permitido que supiera más de mí, más que cualquiera, me dejé llevar de nuevo por los sentimientos estúpidos que decidí hace muc
