¿Quién mató a Mónica Miller?

Eran las nueve de la mañana en la ciudad de New york, el clima estaba frio por el invierno. Pronto comenzaría a nevar, por lo que la temperatura disminuyo de sobre manera. En la estación del metro Broadway apareció una valija de equipaje grande de color azul oscuro, parecía no ser de nadie, ya que todos los pasajeros la ignoraban. “Quizá alguien la olvidó”, pensaban todos los transeúntes de la estación. Pero la realidad era otra, el guardia del recinto estaba ya bastante extrañado. Había pasado poco más de dos horas desde que esperó que alguien tomará la valija o tan siquiera la reclamarán como perdida. Pero nada sucedía, así que tomó la iniciativa y se acercó hasta ella, la arrastraría hasta su garita de seguridad. Al intentar moverla se percató de lo pesada que esta era y también que en la manilla había una nota colgante. La leyó y se sorprendió aún más, “Llamar a Belén Smith” y un número telefónico. ¿Acaso era una especie de broma? Pensó entonces el guardia, así que, con un poco de cólera, abrió el cierre. El olor a carne podrida lo alertó, pero su rostro palideció al ver el cuerpo de una hermosa chica muerta. Inmediatamente llamó al 911 y en menos de treinta minutos estaba cerrada la estación y todo el equipo del FBI estaba en el recinto. —¿Por qué no llamó inmediatamente al departamento de terrorismo? ¿Sabía que podría haber ser una bomba? ¿No conoce el protocolo para estos casos? —preguntaba el agente del FBI a cargo. —Si los conozco, pero no creí que fuese necesario…—respondió el guardia torpemente. —Ya no tiene caso, revisaremos las cámaras de seguridad y usted ya puede retirarse. Nos encargaremos de todo—anunció con autoridad, luego de que el guardia le respondiera todas sus preguntas.