Más atrás estuvo Liam Strong escuchando casi todo lo que estuvieron hablando Thianya y Clide, ya que éste salió detrás de ellos siguiendo la esencia de su hembra, pero no se atrevió a acercarse más porque había notado que ella no quería intimidad cuerpo a cuerpo, sino que necesitaba un hombro para llorar.
Por primera vez, el señor Liam Strong, uno que era considerado un as en los negocios, se sintió derrotado, primero porque veía como su hembra era capaz de confiar en un hombre sin estar en una cama con éste, segundo, que era otro y no él con la que ella se sentía en la plena libertad de desahogarse.
Escuchar las palabras de Thianya en llanto, muchas veces imperceptibles para él desde la distancia en la que estaba, les daban a Liam el deseo de ir a arrancarle la cabeza a los que habían hecho sufrir a su hembra, pero se quedó tranquilo cuando la misma señorita Sparks dijo que había muerto quien la quiso ultrajar, aunque quedaba su madre, un cabo suelto que él deseaba investigar.
— Thia… — Sacó Clide a la chica de su visión a la nada. — Sabes que si tu relación con tu madre es tan deplorable, el hecho de que te hayas mudado sola no es motivo para ella para quedarse tranquila. Buscará la manera de encontrarte esposo. ¿No habías pensado en esa posibilidad?
— Clide… Mi anhelo es irme, no a las afueras de Carcomel, donde vivo ahora, ni a Frenchiel, es un país vecino… Mi deseo es irme a lo más recóndito del planeta, pero mi padre se quiere morir cada vez que toco el tema. Es como si él debe una cuenta muy grande y tiene el miedo que yo sea el blanco para cobrar esa factura. Incluso, Clide, podría decir que la tanta insistencia de la señora Kirah Sparks para que me aleje de la vida de su esposo, es para poderlo manipular a su antojo.
— ¡Eres muy imaginativa, niña! — Se echó para atrás el aludido mirando a la que hablaba con extrañeza.
— Te diré que muchas veces he visto personas mirándome con recelo, y hasta con rabia, como si me culparan de todo lo que pasa en Carcomel, y me hago la loca, pero muchas veces he escuchado a gente farfullar que los Sparks no deberían ser los que comandan el clan al que pertenecemos, que deberíamos ser desterrados.
— Acusaciones muy serias esas, Thianya Sparks, porque si tu padre usurpó ese puesto, mínimo le cabe cárcel, pero también está el destierro y hasta la ejecución.
— Eso es algo a lo que no le temo, Clide. ¡Total! Yo vivo más fuera de mi tierra natal que en ella; estoy últimamente más por allá gracias al complejo hotelero que estás construyendo, y posiblemente me toque estar más por allá por la contratación del dichoso Strong ese, puesto que nos tocará hacerle el paisajismo y la decoración de su futuro centro comercial.
— ¿Sabes, Thianya? Ajora que conozco tu historia, desearía que sí encontraras a tu compañero de vida. — Clide pausó al verle la expresión facial con la que aquella mujer lo miró. — No te estoy diciendo nada anormal, mujer, lo digo porque así dejas de pasearte tanto en los brazos equivocados, y también encuentras estabilidad, aunque más que nada lo digo por ese marca que aquel cobarde te implantó.
— Ay, Clide… — Se rió Thianya con desgano, — Hasta yo lo he pensado, y recuerda que te dije que deseé por un momento formar una familia con Jake Masters.
— ¡Ah, ja, ja! — Respondió Clide con una risa sin alegría, — De veras creí que lo dijiste por decirlo. No pensé que fuera un pensamiento con fundamento.
— Lo fue, Clide, pero cuando un hombre deja salir su brutal manera de expresarse y te dice sin pensar que no te ve como la hembra para criar o procrear sus cachorros, vuelves a tu posición anterior. Y cada vez que me toco el cuello y siento esas dos pequeñas hendiduras, me dan ganas coger un cuchillo y quemarme esa marca que para mí no es más que una maldición.
— Por más que quieras hacer algo así, la única forma de quitarte la marca de tu compañero de vida sería por medio del rechazo, y me imagino que aunque Liam Strong se presente como tal, ese no es su nombre real, por lo tanto no te servirá de nada siquiera intentarlo.
La interacción entre Clide y Thianya era una que le causaba resquemor y rabia al señor Strong, y saber que ella quiso formar una familia con alguien más y que no fuera precisamente él, seguía siendo hiriente. Aunque él debía confesar que no tenía la cabeza ni el corazón para involucrarse en un tema tan delicado como dedicarse a tener hijos, pero cuando escuchaba a su hembra, y sabiendo que ella sí lo había visto como una posibilidad, lo hacía reconsiderarlo.
Sin embargo, por más que el señor Strong pensaba en una realidad con su hembra, éste volvía a recordar lo que lo había llevado a la estupidez de quererla dejara ir después de haberla marcado.
Liam Strong estuvo muy enamorado en un momento de su vida, y lo estuvo tanto que le propuso matrimonio a aquella mujer, pero ésta muy descaradamente que ella ya iba a casarse, y que luego, durante la ceremonia de luna llena próxima al solsticio de verano de ese año, sería marcada por quien sí era su compañero de vida.
Ese había sido un duro golpe para ese hombre, al grado sumo que se deprimió y se encerró por días en sus aposentos, algo que le consternó a su familia. Pero cuando decidió salir de su encierro lo hizo con la firme convicción que se vengaría de esa mujer, y que si encontraba a su compañera de vida, le daría a ella a probar de lo que él había vivido en ese entonces.
Era una venganza cobarde, y estaba demostrado porque Thianya estaba sufriendo aunque no lo sacara a relucir, mas eso no la detenía, una de las intenciones de aquel hombre, porque quería recluir a su hembra en la agonía de sentirse sin amor.
El problema era que lo menos que él iba a pensar que su mujer fuera tan fuerte como lo era la señorita Sparks, que era capaz de tatuarse sobre el cuello y borrar su marca y vivir con su vida como si nada, o hasta hacerse marcar nuevamente encima de la marca suya, sólo que ninguno de los que la rodeaban estaban seguros de que pudiera hacerse algo así, ni siquiera el mismo señor Strong.
— Deberíamos probar si remarcarte podría hacer que la marca anterior desapareciese, Thia. Si eso se pudiera hacer, y como Liam Strong no te ha reclamado como un licán responsable lo haría, podrías encontrar a alguien con el que puedas poner en práctica esa técnica.
La propuesta de Clide le encantó a Thiaya, pero no tenía un candidato al cual poner en una posición tan incómoda, porque cien por ciento estaba segura que quería sacar al señor Strong de su vida, y que no estaría dispuesta a quedarse atada a nadie por más licán que fuera o por más tradición entre hombres lobo o lo que significara nada de eso.
Liam Strong no estaba dispuesto a perder a Thianya. Por un momento se angustió ante la idea de perder a esa mujer, al fin de cuentas ella no era tan culpable de lo donde estaba emocionalmente ahora, aunque sí estaba en sus manos cambiar su rumbo, pero si quería una manito, él estaría dispuesto a brindársela.
— Averigua todo acerca de la familia de la señora Sparks, sobre todo un primo que murió, podría decir que hace unos nueve o diez años atrás, por favor, y mantenme informado. Gracias por tu trabajo. — Cerró el señor Strong la comunicación, mirando que todavía los otros dos estaban preparándose para seguir caminando a la orilla de la playa sladiana.