Actualmente Sentarme en la presidencia no era tan glorioso como mi padre lo mostraba. Recibir diez llamadas por día, juntas a diario por diversos problemas con los socios, dificultades con las exportaciones en los puertos aduaneros, la pérdida de un equipo aéreo en las fronteras de Canadá y una conferencia de prensa en pocos días para darles a conocer el primer prototipo de internet portátil que funcionaría en todos los países donde el satélite tuviese alcance, era demasiado para manejarlo solo. Contaba con Mónica, era mi mano derecha siempre que olvidaba algo importante, sin embargo no era suficiente. Necesitaba más personas, aliados, socios. El problema era que no confiaba en tantas personas para darles poder económico ni tecnología militar. Los últimos prototipos en tecnología militar