-Dios mío Antuan, no quiero ir. - Le gruño estamos frente a la casa de mi madre, pasaron tres días desde que vine.
-Señorita, Don Alessandro está en camino. - Me dice ya que llevamos dos horas peleando que nos vayamos.
- ¿Y porque, no estaba en una reunión? - Le gruño..
-La cancelo. - Sale del coche.
-Antuan, porque no le dijiste que si entre y ya. - Le gruño bajándome del coche, ya que sé que él, le dijo como estoy.
-Porque él no me puede mentir. - Me gruñe Alessandro, está de un lindo con su camisa de corte italiano negra sin corbata y su pantalón de vestir, en eso veo que pasan unas idiotas mirándolos muy embobadas
-No tenías, porque venir. - Me voy a él lo abrazo.
-Vamos. -El me da un beso en la frente y nos vamos a la puerta de la casa.
-Haaaaa. - Grita una de mis
