-No te creo joder. - Me gruñe Laura, estamos en un restaurante de los chicos almorzando, paso toda la semana desde aquel incidente en el club campestre, hoy fue que Alessandro tenía algo que hacer en el que yo no podía estar, porque en toda la semana parecíamos llaveros, uno del otro en dónde quiera lo hacíamos, la adrenalina nos alcanzaba mucho más de las ganas que teníamos. -Y porque no me crees, es enserio, Alessandro quiere que lo acompañe, así que no te puedo acompañar al médico, ¿es más porque quieres ir? -Digo ya intrigada. -Es que Patricio quiere que ya esté planificando bien y no corramos riesgo de nada. - ¿Laura, porque tan preocupado, estás sospechando de que puedas estar embarazada? -Recuerdo que, si pasa eso, se le monta la gata a la batea, Patricio es casado y ella no