-Oh, que milagro. - La madre de Laura es idéntica a ella, solo que ya su cabello es con canas, son muy conservadores no sé cómo Laura salió tan loca. -Hola señora Lula. - Ella me abraza, pero en un empujón disimulado la metí, no quiero estar en la calle, me puede estar buscando. -No puede ser. - Me ve Laura ya entrando a la sala nos abrazamos como si tuviéramos años si vernos. -Les haré algo rico de comer. - Lula se va a la cocina, el papa aún no ha llegado del trabajo. -Laura estoy escapada. - Ella pone los ojos como platos. - ¿Porque, que paso? - Se preocupa. -Vamos a sentarnos en el patio y así nos fumamos un cigarro. - ¿No y que no fumas? - Dice sarcástica ya entrando al patio. -No delante de él. - Subo mis hombros. -Mis amores, iré a buscar unas cosas para la cena.