-Hummmm. - Mis fosas nasales se embriagan de su olor varonil, que me hace que mi cuerpo se estremezca, siento su mano en mi cintura, también siento que estoy acurrucada en su cuerpo, abro mis ojos y estoy en su cuello, él está encima de las almohadas mi brazo rodea su cuerpo mi pierna entre sus piernas, es más mi muslo roza su polla.
-Buenos días. - Dice con su voz ronca, no quiero moverme o me hago la dormida o salgo corriendo, subo mi cara y hay esta con su cabello desarmado, sus ojos marrones y esos labios carnoso.
-Buenos días. - Le doy una sonrisa.
-Creo que brincaste la muralla - Se mofa de mí.
-Y tu bravo. - Digo sarcástica.
-Por no despertarte, Patricio lleva más de dos horas esperándome.
-Me gustaría, que esperará más. - Muerdo mi labio.
-Seré hombre muerto, si no l
