-Hola. - Llamo a Laura en el camino nos ponemos al día de todo otra vez volvió al restaurante, ya que Patricio no está en Italia, ella siempre me regaña por tonta de no aprovechar lo que Alessandro me ofrece es que me siento muy mal con todo, terminamos de hablar ya que está trabajando, llego a la casa en todo el día y la noche no lo vi, me quedé dormida en el sofá de una de las tantas salas. -Dios que dolor. -Me duele el cuello ya que en cualquier parte me duermo, pasaron dos semanas que fueron de almuerzos o cenas, con personas que ni en mi vida imagine conocer entre empresarios, narcos, políticos la verdad es que cada una buscaba de pensar en algo o hacer algo, aunque sea mental ya que la mayoría de los hombres con los que se presentaban eran amantes o prostitutas que le hacían era de