UN DESEO MAS GRANDE QUE LA RAZÓN

1081 Words
El viento sopla golpeando fuertemente a Astrid, ella tiembla de frío pero no puede parar, no puede ceder más ante Christopher así que camina decidida a alejarse de él, de pronto un claxon comienza a sonar con insistencia, ella no quiere voltear, sabe de quién se trata pero el auto la alcanza y Christopher baja de él. - ¿estás loca? sube al auto - déjame en paz!!!! - sube!- Christopher la sujeta del brazo para hacerla parar - no me obligues a usar la fuerza!- le advierte con voz firme pero Astrid intenta seguir caminando así que a él no le queda más opción que usar la fuerza, sabe que ella no encontrará como volver a casa, hace demasiado frío como para caminar toda la noche así que la toma con fuerza de las muñecas y la arrastra hasta el auto - suéltame!!!- grita molesta - no seas ridícula Astrid ¿a dónde crees que puedes llegar con este frío y vestida de ese modo ? - lo único que quiero es alejarme de ti!- dice ella pero Christopher ya la tiene en el auto con el cinturón abrochado y la puerta cerrada - entonces ¿prefieres marcharte sola y que al día siguiente anuncien que Astrid Hudson amaneció m***ta y vi***a por la carretera ?- al oír estás palabras, Astrid se descompone por completo y comienza a llorar como una n**a pequeña, Christopher al ver su reacción, comienza a sentirse nervioso - ya no llores!!- pero Astrid no cede ante su petición - cállate!!- le dice ella - basta Astrid!! me estás poniendo nervioso - solo llévame a los dormitorios y déjame en paz - Christopher decide no hablar más, no quiere alterar los nervios de Astrid ni los suyos tampoco así que lo que resta del camino ambos permaneces sin decir una palabra, lo único que resuena dentro del auto, son los sollozos de Astrid. Una hora después llegan al campus, Astrid baja del auto sin decir nada, Christopher decide no ir tras de ella, la dejara descansar de él solo por ahora, mañana será otro día... ... . Astrid entra a su habitación, se muere de frío, se saca rápido el vestido y se pone su pijama más caliente, se mete entre las sábanas y cierra los ojos. No puede evitar pensar en Christopher y en como jugó con su v****a y al recordarlo, un cosquilleo invade su entrepierna haciendo que apriete con fuerza. - es un idiota- dijo para si misma - no me conoce, no puede suponer lo que siento! ..... A la mañana siguiente, Astrid se levantó como todos los días, entra a las regaderas del dormitorio, cómo siempre, tan temprano como pudo, para poder evitar a sus demás compañeras. Entra a su habitación e intenta olvidar lo que ocurrió ayer así que se viste como de costumbre, cepilla solo un poco su cabello, toma su mochila y sale de los dormitorios. Al llegar a la primer clase se incómoda pues las miradas y murmullos comienzan, detesta ser el centro de atención, quiere arrepentirse de lo que pasó ayer pero al recordar cómo Christopher la hizo sentir, el como disfrutó de la noche de ayer, a pesar del desafortunado final, ella sonrie cuando por su mente se cruzan los lindos ojos de Christopher que la miran con deseo y su linda sonrisa que la hace que sus piernas se doblen con solo verla........ pero tiene miedo, pues Christopher no es cualquier persona y sabe que si se mete en ello, será difícil salir ...... cuando Christopher dejó a Astrid en los dormitorios, pensó en ir tras de ella y hacerla cambiar de opinión, sabe que tiene miedo, que él la ha hecho tener sensaciones que jamás había sentido y eso le encanta. Él desea a Astrid y más aún al ver su reacción, al sentir como su cuerpo tiembla ante su contacto. Christopher sabía que Astrid era bella, lo notó desde el primer instante pero el día de ayer, estuvo a punto de quedarse con la boca abierta al verla en aquel vestido que él mismo había escogido para ella pero que no imagino lo bien que le quedaría. Al llegar a la universidad el día siguiente, lo primero que hace es intentar buscarla pero le es imposible pues en su camino se atraviesan varios obstáculos, uno de ellos, Bianca Evans, la chica que creía que Christopher la había dejado para ir tras de una chica insípida, la cual obviamente no estaba a su altura....... si!!! Christopher y Bianca tenían muchas cosas en común, quizá por ello su relación no prosperó pues el ego y la vanidad de ambos no cabían en el mismo lugar. - me enteré del espectáculo que diste ayer con esa chica ¿ que demonios tienes en la cabeza Christopher?. - Bianca, eso es algo que a ti no te interesa, déjame en paz - claro que me importa ..¿ donde quedo yo?, ¿que va a decir la gente de mi? cómo se te ocurre cambiarme por algo tan insignificante ? - diles a todos que estoy loco!! - no es necesario!! todos creen eso - Bianca!! déjame tranquilo - eres un idiota!! - la chica se marcha hecha una furia y enseguida Christopher continúa su búsqueda y rápidamente visualiza a Astrid, ese cabello despeinado, la sudadera gigantesca y el reflejo de aquellos anteojos. Christopher acelera el paso hasta que al fin logra alcanzarla. - sorpresa!!!!- grita, haciendo que Astrid de un brinco. -¿que demonios te pasa? ¿por qué me asustas así? - solo quería sorprenderte. -¿que quieres ? - quería saber cómo está mi chica!! - no soy tu chica - claro que sí Astrid - Christopher mete la mano por debajo de la enorme sudadera y acaricia la suave piel de Astrid, ella intenta detenerlo, quiere molestarse y alejarlo de ella pero la sensación de sus dedos sobre su piel se siente tan bien que la hace perderse por completo.. - vámonos de aquí !!- le susurra al oído antes de tomarla de la mano y arrastrarla con él hasta su lujoso auto. Al entrar en el auto, Christopher se abalanza sobre ella, atacando primeramente sus labios, como ya se le está haciendo costumbre, juega de manera brutal con ellos, los muerde, los lame y Astrid lo disfruta. - vamos a un lugar más privado - pide él y Astrid sin una pizca de aliento solo puede asentir con la cabeza.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD