Asintieron contentas y la pedí. Seguí con mi trabajo, Nerea me hizo de camarera cachonda, trayéndome café o agua, y quedándose abrazada en mi espalda, con sus pechos chafados en mí, viendo como trabajaba, y sobándome el pecho bajo la camisa. Sabía que me encanta. Comimos y no estaban muy habladoras, Montse se quería meter en su cama y dormir hasta la noche, y Nerea estaba extasiada aun, su culo se lo recordaba, y sonreía recordando. Llego su madre y ya comió en mi casa, las chicas se sentaron en el sofá, y sin darnos cuenta, Montse se había ido a mi cama, pensábamos que había ido al baño, pero no. Carmen me pedía consejo sobre la entrevista, y me comento que tenía un traje chaqueta ideal para la entrevista. Estaba muy contenta, y me cogía la mano tapada por mí, mirándome con deseo, y dán