Me sonrió, y se levantó notando que bajaba la lefa de su culo, se puso la mano, y se fue al baño mirándome y delatando sus ganas de seguir follando. Pero al rato, pico Nerea y me miro triunfante, paso dentro y Montse, que volvía a estudiar, muy relajada, le pregunto: —¿Lo has encontrado? Porque en ese enchufe hay uno. Se acerco, sabiendo que era el suyo y dijo: —Joder, mira donde estaba. —Y se sentó en el sofá, también muy relajada. —Dice Jazmín que bajara más de una mañana a comer bikini, le han encantado. —dijo con sorna. —Pues igual le p**o algo y que haga ella la limpieza, porque sois un desastre. —les dije riendo todos. Me senté junto a Nerea en el sofá, y Montse no nos podía ver, por nuestro respaldo y porque ella estaba de espaldas, Nerea se pegó a mí, apoyándose en mi pecho,