Durante el segundo día de “vacaciones por enfermedad” Sara le pidió a João que la visitara. Le gustó pasar el día con su novio, tuvieron sexo y todo. Aunque el sexo duró apenas unos minutos y no fue tan satisfactorio como Sara esperaba, al menos le sirvió para alejar de su mente el recuerdo de los juguetes anales que se escondían en el último cajón de la cómoda. Si bien la visita de João fue prácticamente rutinaria, a Sara le gustó tener a alguien que le hiciera compañía. Se lamentó de no poder contarle sobre las andanzas de Paulina, incluso tuvo que luchar contra la tentación de mostrarle las fotos porno que ella le había pasado. No tenía miedo a la reacción que pudiera tener João, ella estaba convencida de que a él le encantaría comentar imágenes porno con su novia. Tiempo atrás ya le h