«¡Auch! —Sara gritó cuando la v***a comenzó a moverse a mayor velocidad, provocando que con cada embestida fuera un poco más adentro—. ¡Auch! ¡Auch! Ya vas a ver, hija de puta. Esta me la vas a pagar… uff… dios, qué bien chupás concha. Cómo te odio». A João no le pareció que realmente la odiara. Daba la impresión de que, a pesar del sufrimiento, Sara se lo estaba pasando muy bien. Meneaba la cintura con sensualidad, provocando que sus nalgas se abran y se cierren con cada movimiento. Hakim no parecía tener intenciones de detenerse y Paulina estaba muy concentrada chupándole el clítoris. Los gemidos de Sara del video hicieron eco con los gemidos de la Sara que se masturbaba mientras miraba la escena. João tenía la garganta seca y parecía haberse olvidado de cómo respirar. «Carajo… está en