—Ah, es que… últimamente anduve con un poco de fiebre, por eso estoy de licencia. Y no te preocupes, sé que no es covid. Uf… me duele un poco la cabeza, nada más… Tuvo que hablar apretando los dientes, mientras el dildo iba abriendo más y más su culo. No creía que pudiera soportarlo. —Ah, entiendo… bueno, el tecito te va a hacer bien. Por cierto, ya le avisé a Gabriel sobre el comportamiento inapropiado de Hakim. Lo siento mucho por él, porque parece un buen muchacho, pero no podemos permitir que mantenga relaciones sexuales en el ascensor del edificio. —Sí, sí… muy cierto. Sara no le estaba prestando mucha atención, toda su energía estaba puesta en presionar contra el dildo para que su culo, de una buena vez por todas, consiguiera la dilatación apropiada. El segundo segmento del dild