LA PEQUEÑA LUNA REBELDE DE LOS GEMELOS ALFAS

ALFAS GEMELOS

Kairós

Había pasado cerca de dos semanas, mi lobo, no se callaba, no dejaba de rondar en mi cabeza, esto me tenía muy irritado

Tan irritado que no sabía siquiera cómo reaccionar, al principio estaba alerta, creía que era un futuro ataque

Pero la manada estaba segura, no había nada que llegara a ser un problema, pero entonces lo comprendí, me pasaba justamente lo que le ocurre a un lobo cuando lleva mucho tiempo sin su mate

Justamente como se encontraba mi hermano gemelo, justamente como debía ser, al ser algo así como dos almas en un solo cuerpo

Un óvulo secundado dividido en dos, éramos dos personas en una y lo peor de esto, era que sufríamos de igual manera por nuestra mate

Di un gemido de frustración, camine por los pasillos de nuestro hogar, mientras me preguntaba ¿Cómo haría para dormir lo suficientemente bien el día hoy?

Tal vez debía ir al gimnasio, cansar mi cuerpo, hasta llegar al punto del cansancio, pero al entrar en mi habitación, justamente al observar hacia mi enorme cama

Pude encontrarme a una de mis omegas más queridas, mi amante, mi calmante, la chica que me hacía sentir lleno de satisfacción

―Alfa… es bueno verlo…

Ella estaba completamente desnuda, sus piernas estaban abiertas de par a par, mientras me daba una vista perfecta de su mojado coño

Mientras yo me preguntaba, ¿Por qué no?

Más cuando note como inicio a introducir dos dedos en su entrepierna, ella gimió, haciendo que sonriera un poco divertido

Con su otra mano, mientras bobeaba dentro de ella, pude ver como pellizcaba su pezón, hasta el punto de gemir y decir mi nombre mientras lo hacía

Siendo uno de los gemelos alfas, de la manada más rica y fuerte de todos, es normal que las lobas se lancen hacia mi hermano y hacia mí

Sabía que no debía seguir el juego de todas ellas, al igual que mi hermano, pero todavía no encontramos a nuestra luna

Por lo que los deseos y todos aquellos que nos agobiaba, era obvio que debía ser descargado de alguna manera

―Alfa…. Pensé… Que, ya que habías estado en otra manada por todos estos días, defendiendo y ayudando a todos, debía darte una bienvenida pertinente, una que mostrara sin duda alguna cuanto te he extrañado, después de todo, puesto que eres tan fuerte y protector con todos nosotros, es lo menos que puedo hacer por mi gran alfa…

Dijo esto con un pestañeo seductor, mientras yo no pude evitar sonreír divertido, había parecido en tantas aventuras en lo largo de los años

A pesar de que mi lobo, parecía no estar satisfecho, mi cuerpo, lo pedía a gritos, pero solo lo empujaba en el fondo de mi mente y mi cuerpo

Justamente como lo acababa de hacer en estos momentos

Por lo que tome a la chica del cabello y la atraje hacia mí, haciendo que diera un gemido fuerte, que logro excitarme aún más

Pero no preste la mayor atención de su dolor, solo la bese con fuerza, ella abrió su boca gustosamente, mientras yo introducía mi lengua dejándola sin aliento

Ella sonrió satisfecha justamente al liberarme de ella, pero como siempre. No me importo mucho, el hecho de que lo disfrutará o no

―De rodillas ahora…

Hable en un tono imponente, pero ella solo ignoró mis órdenes, inicio a jugar con sus pechos, los acariciaba y pellizcaba, todo mientras me observaba con esos ojos de cógeme.

Pero al final, ya estaba completamente cansado de su ridículo espectáculo, la coloque de rodillas, frente a mí, libere mi m*****o, frente a ella

Y sin importarme nada, solo apreté su mejilla con fuerza, logrando que diera un gemido mientras lo habría y sin más, me introduje en su boca

De una sola estocada, logrando que ella, iniciara a ahogarse, mientras sus lágrimas corrieron por sus mejillas

Todo mientras lo hacía lento, pero fuerte, con ello, solo estoy logrado que esté más húmeda, que el olor su excitación logre invadir toda la habitación

Pero esto se trata solo de mí, solo de mi placer, por ello lo hice con más rapidez, lo hice, mientras ella gemía, y se tocaba así misma una y otra vez

Yo estaba a punto de terminar, a punto de sentir que estaba a punto de explotar. Fue por ello, que coloque mi cabeza hacia atrás y en un gemido ronco

Libere todo mi semen en su boca, haciendo que ella lo tragara todo sin dejar una gota, algo que logro que sonriera más que satisfecho

―Alfa… alfa por favor… por favor alfa…

― ¿Por favor qué?

Hable con diversión, mientras ella habló en un tono aún más lleno de súplica

―Por favor alfa, fóllame, fóllame duro

No tuvo que pedírmelo dos veces, la lance a la cama, y de un solo un movimiento la penetre, logrando que ella gimiera de deleite

―Si… alfa, sí…

Yo solo la ignoré, levanté un poco su cadera, logrando que sus caderas quedaran un poco en el aire, todo mientras la penetraba una y otra vez

Con aún más fuerza, de espacio, pero gradualmente iniciaba a aumentar las estocadas, lo hacía con más y más fuerza

Con más rapidez, con más deleite para ella y para mí

―Alfa… sí… alfa… me vuelves loca, alfa… me encantas tú…

―Silencio…

Salí de ella, y con rudeza, de un solo tirón, logré ponerla en cuatro para mí, mientras ella gimoteó, pero entonces me introduje en ella con fuerza de nuevo

―Alfa…

Esta mujer es una molestia, habla demasiado, por alguna extraña manera no me gustaba, pero inicié a hacerlo con más rapidez, con más fuerza

Justamente cuando pude sentir que sus paredes se contraían, cuando noté que ella gritaba alcanzado su liberación, yo lo hice con ella

Lo hice con fuerza y dando un gruñido y haciendo que ella callera con el estómago pegado a la cama, mientras respiraba de manera alterada y parecía agotada, pero satisfecha

Respire profundamente y salí de ella como si me quemara y fastidiara

Fue entonces cuando me levante de la cama, pero antes de que siquiera pudiese abandonar la cama, ella tomó mi muñeca y parecía querer jalarme, para querer abrazarme y acostarme junto a ella

― ¿Qué se supone que haces?

Aleje mi muñeca de su agarre en un movimiento brusco, todo mientras ella me observaba al parecer incómoda por mi reacción

―Kairós, hemos hecho el amor por mucho tiempo, se puede decir que, ante los ojos de todos, soy la novia del alfa mayor, ¿Por qué no nos damos una oportunidad? No más bien ¿Por qué no admitimos lo que tenemos y sentimos? Por lo que ¿no es normal que quiera dormir con mi novio?

― ¿Novio? Yo no tengo novias… ah… esta es la parte que odio, por eso no tengo relaciones, ¿Por qué la gente no puede solo follar y seguir su camino? No quiero una novia, ¿Cuántas veces te lo he dicho ya?

―Pero…

―A pesar de que soy un mujeriego, anhelo a mi luna y no la cambiaré por nada en el mundo, ella no será la primera con la que este, pero si será la última, y será la única mujer que llamaré novia y luego esposa, por lo que tú y yo…

―Pero alfa…

―Deberías irte, me daré una ducha y vendré a dormir y cuando salga, ya no quiero verte, antes de salir dile a la mucama que cambie el tendido…

Ella parecía desolada, no negaré que me siento un poco incómodo y hasta culpable, pero no quiero comprometerme o mentirle, fue por ello por lo que solo me di media vuelta

Y llegue al cuarto de baño, y justamente cuando estaba frente al espejo, aquella sensación de asco y repudio hacia mí mismo llegaba como siempre

Culpándome por la basura que soy, culpándome porque no soy capaz de esperar a mi pareja y solo hago tonterías que me convierten en una real basura

―Ah… ¿Dónde estás luna? ¿Ves lo que me haces hacer?

Di un suspiro, qué tonto ¿Por qué ella me haría algo así? El único culpable, soy yo, nada más que yo, lo pensé una y otra vez mientras me quedaba dormido

Y cuando cerré mis ojos, el sueño más maravilloso, aquel que siempre venía a mí cada noche, llego como de costumbre

La luz se filtraba por la ventana, y era suficiente para ver con claridad, la habitación mostraba a la mujer más hermosa que jamás podría imaginar

a su lado mi hermano, aquel que tenía sus ojos fijos en ella

tal cual como yo lo hacía, la observaba con el mismo deseo y anhelo que yo lo hacía, todo mientras ella aún dormía en nuestra cama

completamente cansada de la noche ajetreada, que nosotros habíamos causado, pero entonces un pequeño gemido resonó en el lugar

el movimiento logró hacer que me tensara, sobre todo cuando la pequeña sabana que la cubría había llegado a moverse lo suficiente

para mostrar sus exquisitos pechos desnudos y sus deliciosos muslos, aquellos que aún se mostraban con un ligero bronceado

―Hueles delicioso…

Mi hermano gemelo, hablo cerca de su odio, mientras ella se estremecía, su pequeño gemido al salir de sus labios logro tensar mi polla, hasta el punto de doler

―Ustedes también… y lo odio…

Los dos sonreímos ante sus palabras, me acerqué a ella presionando su espalda, el calor de su cuerpo se filtró al mío y su olor a vainilla me embriago

―Es una pena que lo odies mi amor, después de todo, aunque lo odies tu cuerpo, parece que no lo hace…

Ella gimoteó, cuando me presione un poco más a ella, todo mientras mi hermano también se acercó, y mientras ella parecía estar a punto de enloquecer

La puerta de mi habitación fue tocada, mis ojos se abrieron y la irritación por el hecho que esto no fue más que un jodido sueño

Y como siempre, no pude ver el rostro de mi mate, llego a molestarme de sobre manera

―Tengo un pésimo humor…

―Dímelo a mí…

Mi hermano solo entró en mi habitación, se recostó en mi cama y mostrando un gesto molesto, cerro sus ojos mientras parecía por alguna razón más molesto que siempre

― ¿Qué ocurre?

―Aquí huele a excitación, sexo y culpa…. Parece que mi hermano está teniendo malos sueños y una noche entre muy buena y mala… ¿De nuevo ella? ¿Lograste ver su rostro? ¿Algo que nos diga quién es? ¿Dónde está?

Fruncí el ceño, lo observé con molestia y negué aún más irritado, todo mientras él parecía aún más molesto que yo

Algo que no negaré, me divertía en grande

―No he visto nada, todo es borroso y molesto, solo está esa sensación, ese olor, ese sin sabor tan terrible en mi boca

―Ya no puedo tolerarlo más hermano… ¿Hasta cuándo seguiremos de esta manera? Hemos viajado de manada en manada, incluso acabamos de llegar de la manada luna roja, solo por qué supuestamente, algo te decía que ella estaba allí, pero no está, y eso me está molestando demasiado, ¿hasta cuándo la diosa luna nos seguirá atormentando?

Estaba frustrado, lo sabía, pero juro por los dioses que me contuve de darle un fuerte golpe, él no era el único desperado por encontrar nuestra luna

Él no era el único que tenía estos malditos sueños y estas malditas reacciones cada mañana.

―No seas molesto, no sufres solo, y lo sabes, esto de ser gemelos nos está jodiendo a ambos…

―Malditas reglas de alma o lo que sea…

Lyall, cayó de nuevo en la cama, dio un suspiro y cuando por fin creía que se quedaría callado, este hablo en medio de un susurro

―Soñé que estaba con nosotros en la cama, este sueño fue distinto, jodida mierda, de solo pensarlo, su piel estaba bronceada, y podría jurar que su cabello era rojo, sus ojos azules y si es pelirroja, sin duda tenía pecas, muchas pecas, mientras soñaba, solo pensaba en el hecho de que deseaba poder besar cada una de sus pecas, hacerla mía, nuestra… jodida mierda…

Y sin más Lyall se levantó de la cama, camino hacia la salida, y sabía muy bien que iba a descargar toda su frustración, justamente como yo lo había hecho la noche anterior

Pero lo peor era que parecía que entre más lo intentaba no lograba conseguirlo, la diosa nos estaba volviendo locos, nos estaba torturando

―Lyall… ¿No crees que ella pueda llegar a pensar mal de nosotros si llegamos encontrarla? ¿Piensas que tal vez sea un castigo de la diosa?

― ¿De qué hablas Kay? ¿Crees que la diosa nos castiga por qué solemos follarnos a toda mujer que está dispuesta?

― ¿Por qué no?

―Es una mierda, desde que despertaron nuestros lobos, no hacemos más que tener sueños con ella, no dejamos de ver una y otra vez a esa perfecta mujer…

―No lose…

Nos quedamos en silencio, solo observándonos el uno al otro, entonces sin más mi hermano hablo un poco irritado

—Hoy tenemos una cena con la madre de la antigua mejor amiga de madre, y beta de nuestro abuelo, padre y madre, nos pidió que no llegáramos tarde, por lo que…

―Ahí estaré…

Él solo asintió, lo hizo mientras salía sin más de la habitación, todo mientras yo, aún más irritado por la mañana, me preguntaba ¿Cuándo llegaría mi luna a calmar mi tormento?

¿Ella sería tan genial como en mis sueños? No, sabía perfectamente que no sería solo genial, era mucho, mil veces mejor.