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Cerre la última maleta de mi equipaje, en total eran tres maletas en donde había guardado la mayor parte de mi vida. Ropa qué en realidad no había tenido la oportunidad de usar, debido a mi modo de vida, claro, la qué tenía debido a mi trabajo. Tracy, era testigo del como solía trasnocharme para poder entregar mis trabajos a tiempo, claro, era una secretaria eficiente, pero eso me había costado parte de mi propia personalidad. Muchas secretarias en la empresa solían cuchichear a mis espaldas sobre mi forma de vestir y es que solía llevar pantales holgados y zapatos cómodos, puesto que al moverme de aquí para allá en la empresa había aprendido qué en mi trabajo era mucho mejor la comodidad qué la belleza, pero eso no significaba qué no me gustara comprar ropa bonita, según mis gustos, p