Capítulo 7 El abrazo de otro hombre Evelyn No tuve más opciones que quedarme a escuchar cuál sería su propuesta. Mi mente maquinó una sola petición, aunque también recordé lo que él dijo de mí. Eso me hacía dudar un poco, pero en verdad quiero trabajar. Después de lo que sucedió con la mujer a quien con tristeza llamo "madre", no quisiera comentar eso a cualquier persona, mucho menos a mi jefe. —Voy a darte una oportunidad para demostrar que puedes ser valiosa para esta empresa —continuó, cruzando las manos sobre el escritorio—. Te asignaré tareas adicionales y trabajarás horas extras. Además, estarás a mi disposición para cualquier necesidad que surja, dentro y fuera de la oficina. —Haré lo que sea necesario —respondí, aliviada de que no fuera algo peor—. Lo prometo, pero... —Titubeé