-Me causas mucha intriga, belle- susurró cerca de mí- No sé cómo no lo notas. -Eres bueno...ocultando tus… cosas- dije con voz distraída mientras miraba alrededor de ambos, lo escuché reír y giré el rostro hacia él. -¿Te da miedo un poquito de voyeur? No me digas que eres tan fresa- se mojaba la lengua con los labios de una manera absolutamente sensual. Sonreí sin dejar de sentir el bochorno que la excitación causaba en mí. -Muy poco me asusta, Semir, pero no quiero que me echen del hotel aún, me estoy divirtiendo mucho… aquí- su dedo subía y bajaba de mi rayita cubierta por la tela delgada, eso me causaba mucha alerta, me sentía cazada por un fiero lince. -Es una buena excusa, me parece- dijo divertido y su rostro se acercó al mío, pero rechacé por completo sus labios y sus dedos, e