Quiero hacerte el amor, pero de mi vida.

Capítulo 6

Olivia.

Ha transcurrido casi una semana desde mi encuentro con Killiam y no he sabido nada de él, y no sé si sentirme aliviada o con cierta pena, porque al no ceder ante él, se habrá dado por vencido y dejo todo hasta ahí.

Tengo que dejar de darle vueltas al asunto y enfocarme en lo que debo, que es mi examen final. Así que me

concentro en las páginas de mis libros y tomo mis notas nuevamente.

Si bien ya he estudiado todo, pero me gusta estar segura y repasar tanto como me sea posible. Miro por la ventana de mi habitación y me percato que ya oscureció, hace un rato ya así que miro el reloj y son las once de la noche. Dejo todo listo para mi examen y con la exactitud de que me irá muy bien.

Mañana también debo ir a la pastelería por última vez. Gracias a dios todo está listo y yo estoy más que lista.

Los planos, y La maqueta están listos, yo me siento muy segura de aprobar y tener mi título de arquitecta.

Me quito la ropa para poder darme un baño, pero antes de eso, me recuesto en mi cama y No puedo dejar de pensar en killiam… en su cuerpo duro, el sabor de su boca y su mirada posesiva.

Mi cuerpo está en llamas por culpa de ese hombre y necesito liberar un poco de tensión.

Así que Abro el cajón del fondo de mi mesa de noche y saco del fondo el pequeño vibrador que Matilde me regalo en mi cumpleaños número 18.

Ella siempre me dice que, aunque, respetaba mi regla de no sexo hasta el matrimonio, eso no debe impedir que tenga un poco de liberación.

Al principio me negué a usarlo, pero después me di cuenta de que un orgasmo era la mejor manera de dormir después de un día estresado.

Le pongo un poco de lubricante y lo ubico en mi zona íntima. Normalmente, dejo que solo fluya la sensación y no fantaseo, solo me relajo. Pero hoy Killiam se apodera de mis fantasías. He imaginado su boca devorando a la mía, mis manos recorriendo su cuerpo duro y él apretando el mío. Mi cuerpo empieza a reaccionar y mis pezones se ponen duros, e imagino que su pecho musculoso los roza, pero con mi mano los toco suavemente. El aparato simula la erección pegada a mi vientre. Y sin más acabo susurrando su nombre.

Cuando ya mi respiración se estabiliza, me dirijo a darme la ducha que pospuse, por tener mi encuentro imaginario con Killiam, ya lista me acuesto y me duermo. Nuevamente pensando en él.

Killiam

Llego a mi casa y esta semana ha sido una total odisea y estar alejado de ella me tortura, solo la quiero volver a besar y tenerla cerca de mí. Salgo de mi gimnasio y ya estoy en la ducha y no puedo dejar de pensar en Milena y su sabor adictivo.

Y la idea de ser el primero me excita como jamás nada me excito, deseo su cuerpo dulce, esa sensación de cuando se acarició con el mío, por dios sentir sus pezones duros aún enfundados en esa camisa blanca, contra mi pecho fue algo que se removió en mi interior.

Con ese recuerdo en mi mente tomo mi m*****o duro entre mis manos y me acaricio estando bajo el agua, la lubricación es más efectiva y su suave gemido cuando la bese de sorpresa por segunda vez vuelve a mi mente la cual viaja por mis ganas de tenerla entre mis piernas. Me vengo en mi mano y con mi respiración agitada. Y soy consciente que ni siquiera de adolescente me había excitado con una mujer de esa manera … Esta mujer va a ser mi perdición.

Salgo de la ducha y en completa desnudes miro por la ventana, y mis pensamientos viajan nuevamente hacia esa morena de ojos verdes, la cual carcome mis pensamientos.

Al otro día

Ya en mi oficina, después de varias reuniones, me ocupo de revisar el informe sobre Milena.

Donde me dicen que ya renuncio a la pastelería. Sus dos últimos exámenes que rindió hoy, los cuales la convierten en una arquitecta ya titulada.

Su especialización se centró tanto en paisajismo, decoración y en ambientación más que en la misma construcción y planificación.

He recorrido los lugares en donde ella ha hecho magia, ella ha logrado tomar un lugar común y hacer un rincón acogedor.

No había tenido tiempo de conversar con Robert, mi chofer y hombre de confianza, me contó que ese día cuando di la orden de ir a llevarla a casa se había resistido un poco, hasta que él ocupó la carta de que podría perder el trabajo y eso la llevo a aceptar.

Ella tiene de lo que yo carezco. Un corazón bondadoso, yo confió en Robert y le pedí su opinión, él sabe más de la vida y tiene un sexto sentido para poder leer a las personas. Su respuesta fue simple

. -si tuviera que elegir a la indicada, para usted, sin duda sería ella. — eso fue todo lo que necesite.

Con eso ya era hora de dar el siguiente paso para el acercamiento. Así que Hable con recursos humanos para ofrecerle el puesto de supervisor de instalaciones eléctricas, al padre de mi Olivia.

El hombre sabía mucho y era excelente en lo que hacía. Eso lo dejo claro el antiguo dueño de la fábrica.

Si bien en un comienzo era la excusa para acercarme a Olivia. Pero él es la clase de persona de las que me gustaba trabajar, gente con experiencia. Y uno les da las ganas de Mantenerse vivos y útiles.

Ya casi terminando la hora laboral me llega un correo que me indican que mi Olivia sobresalió en sus exámenes.

Ahora tenía que esperar para dar el siguiente paso y debía ocuparme de eso para entrar de nuevo en contacto con ella.

Solo espero que seda y se deje dominar por los deseos que ella de igual manera siente hacia mí.