—Nos vemos allá. –dijo mientras iba a su auto.
–¿Que?. –se detuvo por la sorpresa. –crei que iríamos juntos...
–olvidé que iba por algo antes... –mintió, quería ir a casa de Dorian y hablar con Mackenzie, quería que sea ella quien le dijera si era cierto o no que salía con Lucas Terrell. ·
–Bien, no tardes... –dijo subiendo enseguida al auto, ya que los flashes empiezan a cegarlo.
Llamó a Maddie, ya que siempre estaban juntas, aún cuando Mackenzie solía ser cruel y algo déspota con su hermana, ellas siempre solía estar juntas, e ir juntas a todos lados. Pero para mala suerte de Jetro, está vez no estaban justas, ya que Maddie estaba en casa aún arreglándose para salir a la despedida de solteras de Alaia.
Se detuvo furioso en un semáforo al cerrar la llamada, no podía dejar de pensar en lo que Enzo le había dicho.
El semáforo cambió de color y su teléfono sonó, lo que le sorprendió, era su hermana.
–"J", ¿Donde estás? –preguntó con tono sutil y dulce como acostumbraba. –Enzo me dijo que olvidaste algo, pero... ¿dónde?, ¿no sé suponía que estás de vacaciones?, ¿qué pudiste haber olvidado? –lo interroga en el altavoz.
–Lo sé, la verdad es que... –no supo que decirle, él, al igual que su padre no solía hablar de manera déspota o grosera con su hermana, ya que la respetaba demasiado.
—No sé que fue lo que pasó en casa con papá, y estoy de tu lado, lo sabes... –dijo, y se podía escuchar en su voz lo mucho que lo lamenta de solo recordad. –y sé que las fiestas no son lo tuyo, pero por favor, sabes lo importante que es para Enzo todo esto de la boda y sé que él quiere tenerte en todo, incluida la despedida de solteros, por favor, ve con él... –insiste casi a modo de súplica.
–¿papá te dijo algo de lo que pasó? –preguntó sintiendo la ira apoderándose de él.
–No hemos hablado del tema, y sé que si algo sucede tú me lo dirás, ¿no es así? –preguntó.
–Ya debemos irnos, Maddie nos espera, y no me gusta dejarla sola. –se escucha de fondo en la conversación, lo que le dice a Jetro que Mackenzie y su hermana estan juntas.
–Voy, solo dame un par de minutos... –le respondió.
–¿Estás en casa? –preguntó ansioso, pero no tanto para que su hermana no lo notase.
–Sí, ¿dónde más crees que sería mi despedida de soltera sin que los medios la arruinen?. –preguntó y pudo escuchar de fondo como su hermano piso el acelerador como si fuese inmortal.
–Ah. Dile a Maddie que pasaré por ella y la llevaré a casa. –dijo y cerró la llamada. Esto dejó confundida a Alaia, quién se limitó a bajar el teléfono desconcertada.
–¿qué pasó? –preguntó Mackenzie entregándole el velo corto para la despedida de solteras.
–no tienes que preocuparte por tu hermana ya fueron por allá. –dijo omitiendo la parte en la que era Jetro quién iba por Maddie.
Jetro se apresuró a pasar por Maddie, ya que ansiaba preguntarle a Mackenzie por lo que Enzo ha dicho, y para su fortuna, Maddie ya estaba lista y en la entrada de su casa, solo esperando que lleguen por ella.
–Creí que alguien más vendría por mi, aunque me alegra que seas tú. –Dijo con ese tono sutil que tenía de decir las cosas. Todo lo opuesto a su hermana. Maddie se veía hermosa, vestía de color amarillo y cabello suelto, que combinada con una extensa sonrisa.
—Iba de camino a casa y mi hermana ha comentado que irías sola, y la preocupación de tu hermana atormentaba a la mía. —dijo con la frialdad que lo caracteriza.
–Lo agradezco igual, no todos los días tienes a a tu primo, catalogado como uno de los solteros mas codiciados llegando a ti casa y hacerle de chofer. —bromeó.
–Supe que Mackenzie está saliendo con alguien, ¿ahora todos van a estar en parejas? –lo soltó a modo de reclamo, ya que quería camuflar muy bien la pregunta real sobre la hermana de ella y Lucas.
–Yo no salgo con nadie, aunque me gusta alguien, pero papá dice que debemos estar con alguien que nos haga sonreír sin importar que haya sido un mal día. Y Rachel dijo que debes estar con quien esté dispuesto a darte lo que quieres y más. Así que no lo sé... –se encoge de hombros mientras se ve al espejo. —aunque supe que tienes novia, eso no me lo esperaba... –murmuró.
–Eso... –negó con la cabeza. Pensar en Isabella lo hacía enojar, y a su vez, pensó por un par de segundos, ¿que estará a haciendo?, o ¿dónde estará?.
–Sé que eres el que siempre sorprende, pero esto ya fue escandaloso. –insiste en bromear, aunque Jetro no sonríe.
–¿Siempre hablas tanto? –enarcó una ceja dedicándole apenas una mirada lateral.
–No, pero la idea de ir contigo... por cierto, ¿ella estará en la despedida de solteras? –se volteó a él curioso.
–No. –soltó así ha secas.
–Pero, ¿porque no?, sé que en realidad ya es tu novia, pero todavía, prácticamente mientras no esté casada sigue siendo soltera, así que...
–Lo siento Maddie, tengo un poco de migraña, tal vez hablemos luego, o tal vez otra día. –dijo, y el silencio empezó a ser incómodo, ya que aun faltaba un largo trayecto(para ella), que pese a que sería solo unos minutos, al tener ese absoluto silencio como acompañante invitado de aquel largo, extenso y tedioso camino.
–La despedida de chicos debe ser super divertida, espero la disfrutes. –dijo viendo a todos los de seguridad de la entrada de Mansión Jerome con una gran sonrisa, a modo de saludo.
–eso espero. –dijo.