–¿qué fue lo que pasó? –balbuceo aturdida y confundida, pero en cuanto logró regular su visión a su estado normal intento salir de la cama.
–¿Qué haces?, ¿A dónde crees que vas? –se apresuró Jetro a llevarla de vuelta a la cama, lo que llamó bastante la atención de Jack que no esperaba esa reacción de su sobrino.
–¿qué haces tú aquí? –preguntó mientras palidece una vez más.
–yo...
–afortunadamente para todos los presentes no hay fracturas o daño alguno, aunque debo decir que fue bastante alarmante su semblante ahora es comprensible. –dijo y todos incluso Isabella usaron su mirada en él médico.
–no lo entiendo. –dijo confundida, su cabeza dolió un poco y no se sentía nada bien. –pero no me interesa. –dijo y se quitó la manta que llevaba encima rápidamente se levantó. –tengo que irme. –dijo y pese a que Jetro quiso volver a detenerla, ésta vez ella fue mucho más ágil y lo evitó.
–no puede dejar el hospital, no así. –dijo Jack preocupado, aún cuando no entendía porqué actuaba su sobrino así o de dónde la conocía aún le preocupaba la muchacha y su semblante tan demacrado.
–lo siento, pero tengo cosas que hacer –dijo una vez más y salió corriendo por los pasillos del hospital.
Jetro por unos segundos si seguirla o no, si vale la pena solo sería una pérdida de tiempo correr tras ella y rápidamente llegó a la conclusión de que sí, realmente sería una pérdida de tiempo ir tras ella.
–bueno. –dijo Jetro y se encogió de hombros. –si puede correr, supongo que está bien. –dijo restándole importancia, buscando la razón por la que había corrido hacia ella fue porque realmente le preocupaba.
–supongo que sí. –se encogió de hombros también Enzo tratando de restar la importancia como lo hacía Jetro, aunque vas a ver la mirada desconcertada de su amigo para notar que a él sí le preocupaba de verdad.
–de hecho... –las interrumpió el médico al sentirse descarada y absurdamente ignorado en la habitación. –creo que deberían estar más pendiente de la muchacha, aún si no la atropello aún podría correr peligro. –dijo y con eso llamó completamente la atención de los tres. –ya que la chica está embarazada. –dejo entregándole a Jack los resultados de los análisis que le habían hecho.
el escuchar esas dos palabras para jetro le causó un revoltijo en su estómago y sintió como si hubiera golpeado muy fuertemente con algo plano en su pecho.
–¿Está embarazada? –preguntó una vez más sin poder dar la fe de lo que había escuchado, no tenía sentido lo que el médico decía ya que apenas hace unas semanas había estado planeando casarse con ella.
–así es. –dijo y en cuanto Jetro vio los exámenes más detalladamente confirmó que realmente era así. –y por el semblante y la chica diría que no se alimenta para nada bien y ni siquiera duerme, tal vez el embarazo no esté yendo también como debería, o es muy probable que ni siquiera esté enterada de que lo está. –dijo y por alguna extraña razón como si todo encajara en su cabeza aún si esto no tenía sentido, yo te recuerdo el momento en el que pasó la despedida de solteros, la pulsera que encontró el ascensor del hotel, y esa extraña y luego perturbadora mancha de sangre sobre su cama.
–tú la conoces –señaló Jack a su sobrino –podrías buscarla y decírselo –dijo y Jetro lo miro aún desconcertado y confundido, todo en su cabeza era tan confuso.
–sí claro, por supuesto. –mintió enseguida, quería zafarse a cómo del lugar, no quería tener que darle más explicaciones a su tío. –pero lo haré después de la preboda de mi hermana, no quiero que a ella le falte nada mucho menos un hermano sonrío para disimular su desconcierto y confusión.
–por supuesto. No importa cuando lo haga solo que se asegúrese de que se entere, y... –sacó un par de frascos de su bolsillo –que tome estas pastillas para ayudar en el embarazo o que regrese aquí, y me digas si no lo desea, así podré practicar un aborto ;dijo yo una vez más sin explicación alguna para él sitios de revoltijo en su estómago y ese golpe seco en su pecho.
Era inaudito, no tenía sentido la manera en la que a Jetro le dolía y le calaba tan hondo dentro de sí cualquier cosa que afectara a ella, incluso más que a él.
–como sea, pero debemos irnos ahora o Alaia no lo no nos va a perdonar. –dijo y esto bastó para que Jack diera por terminado el tema y Enzo quisiera salir corriendo del hospital, también dejando el tema de lado para reunirse con su prometida.
Con los resultados en la mano, salió del hospital al mismo tiempo que su futuro cuñado y su tío, ya que tenía claro que quería ir en busca de su hermana y hablar con ella, después de todo el tiempo que había pasado reflexionando a solas sobre lo que sentía respecto a su padre y ahora con algún un poco de información que le dio, tenía una idea diferente de su padre y quería hablar, sobre todo con su hermana y su madre quiénes eran más afectivas con respecto a él y sentía que de alguna manera por haberse aislado del mundo, las había alejado y seguramente se sentían tan mal cómo se lo había dicho su padre en un principio.
Aunque aún seguía latente en su cabeza aquella noticia sobre un embarazo de una muchacha que había conocido, y aún no sabía cómo se suponía que se lo diría, ya que uno no va por la vida diciéndole a alguien estás embarazada sin saber la situación por la que pasa.
Isabel en cuanto salió del hospital huyendo de Jetro Enzo y Jack tomó el primer taxi de regreso al hospital con su madre, estaba totalmente arrepentida por haberla dejado sola y haber salido corriendo de esa manera, pero al regresar fue aún más devastador para ella.
En cuanto las puertas del ascensor se abrieron varios médicos que se encontraban en recepción voltearon a verla, y luego todos voltearon a ver al médico que estaba a cargo del tratamiento de su madre e incluso le abrieron paso para que se acercara a Isabella.
—señorita Laurent, necesito hablar con usted. –dijo e Isabella asintió.
–pero usted no hace falta. –dijo levantando su mano y señalando enseguida a la psicóloga que apenas había dado un paso para ir tras ellos.
Aún pese a haber planeado ir directamente con su hermana a verla, y hablar también con su madre, mientras conducía se dirigía al hospital y no fue sino hasta que reconoció aquel lugar en donde la dejó por primera vez, que se dio cuenta que de alguna manera inconscientemente había ido primero al hospital donde sabía que podía encontrarla.
–¿qué es lo que haces aquí Jetro? –se dijo a sí mismo mientras golpea el volante un poco fuerte mirando hacia el hospital.
Él no sabía si entrar o no, después de todo ¿cómo le dices a una chica joven que tiene todo un futuro por delante, que está embarazada?
sacó de su bolsillo la pulsera y pensó que tal vez el decir que la devolvería sería una buena excusa, pero aún él quería saber por qué estaba aquella pulsera en el ascensor de ese hotel donde fue la despedida de soltero, además de haberse acostado con una variedad en exótica.
Tenía muchas preguntas para ella y al mismo tiempo no quería verla, sentía que si una vez más se acercaba ella podría echar toda su vida a perder, o arreglar de alguna manera su relación con la familia ya que inconscientemente por sus actos consideraba que así había sido la primera vez.
Después de varios minutos recostado sobre el volante pensando una y otra vez cómo le diría que está embarazada, y al mismo tiempo preguntaría qué hacía la pulsera de un ascensor de un hotel en el que él había asistido a una despedida de soltero
Salió del auto por fin decidido hablar con ella, entró en el estacionamiento del hospital y en el ascensor aún allí pensaba cuál sería la mejor manera de decirle sobre su embarazo y cada vez que pensaba en ello sentía esa especie de agujero n***o en su estómago como una especie de vórtice que se habría cada vez que lo pensaba.
Con su corazón latiendo muy fuerte y tratando de mantenerse en pie tanto como podía también no está recepción donde estaba una enfermera que se notaba que había llorado por sus ojos un poco enrojecidos.