Me llamo Hank Barrett. Mi mujer y yo nos mudamos aquí, a orillas del agua, en 1944, no mucho después de que la TVA decidiera que Tennessee necesitaba un lago llamado Tricker para instalarse y estar pegado a las Cumberlands que lo rodearían por todos lados. Mi primera hija, Deliah, llegó antes de que acabara el año. Stanton unos dos años después, y Lea dos años más tarde, hasta que Hennie y yo decidimos tirar la toalla. En cuanto a mí, el Tío Sam me había enviado a casa antes de tiempo y ya no quedaba mucho para mí en una granja lechera. Pensé que el agua me mecería hasta dormirme por la noche, igual que en el barco. Nunca dormí mejor en mi vida colgado en ese estante meciéndome con las olas en el fin del mundo. Dicen que no tienes que orinar cuando estás en un barco, ni echar gases, ni nad