Cuando Morgan abrió sus ojos, inmediatamente una sonrisa completa estiró en sus labios al encontrarse el hermoso rostro de su Muffins durmiendo pacíficamente frente a él. Soltando un suspiro, apenas se contuvo de alzar una mano y tocar el rostro del contrario para asegurarse de que no estaba teniendo un sueño. Considerando el frío comienzo que había tenido con Kendall, le sorprendía todo lo que se habían acercado hasta el momento. Sabía que la razón por ello era debido a que ambos eran la mitad perfecta del otro, y como pareja destinada, la confianza que se iba desarrollando entre los dos solo aumentaba con cada minuto que pasaban cerca del otro, logrando que los otros puntos se movieran en consecuencia, mejorando su relación. Entendía que el omega podía sentirse confundido por ello, d