Mientras vigilaba a su pequeño grupo pintar sus dibujos con crayones, la mirada de Kendall vagaba de vez en cuando hacia Percy, extrañado por el comportamiento de este.
Y no se trataba de que el omega estuviera siendo más desagradable de lo usual, no. Era más bien todo lo contrario.
La falta de insultos por lo bajo o sus intentos por empujarlo y pasarle a llevar se habían detenido tan abruptamente de un día para otro que lo tenía confundido.
Además, cada vez que el omega le observaba, temblaba de miedo como si se hubiera encontrado con un fantasma y evitaba su mirada, alejándose incluso.
Si Kendall le hubiera dicho algo, entendería en cierta parte el comportamiento esquivo del contrario, pero estaba seguro de que cualquier cosa que él le dijera, no tendría una reacción tan fuerte en Pe
