CAPÍTULO NUEVE Kyra voló sobre la espalda de Theon dirigiéndose al sur sobre Marda, lentamente volviendo a ser ella misma mientras dejaba esta tierra de oscuridad. Se sentía más poderosa que nunca. En su mano derecha sostenía el Bastón de la Verdad, del que salía una luz que los envolvía a ambos. Sabía que esta arma era mucho más grande que ella; era un objeto del destino que la llenaba con su poder, que la manejaba a ella tanto como ella manejaba a este. El sostenerlo hizo que el universo se sintiera más grande, que ella se sintiera más grande. Kyra sintió como si sostuviera el arma que había sido destinada para ella desde que había nacido. Por primera vez en su vida pudo entender qué era lo que le hacía falta y ahora se sintió completa. Ella y el bastón, esta misteriosa arma que había