Estaba retrasada por diez minutos, había terminado de vestirme, peinarme y maquillarme, pero Daniela aún no llegaba a casa, la llame a su móvil, pero seguía sin contestarme, todo este misterio me estaba volviendo loca. Movía mi pie de arriba debajo de la ansiedad de no saber por que Daniela dijo que esta noche sería especial. Para no colapsar en mis pensamientos decidí distraerme bajando a buscar a mamá, tal vez ella sabría algo. Baje las escaleras, pregunte a una de las empleadas de la casa si la había visto y me dijo que estaba en el comedor. Cuando entré a la habitación vi a mi madre dando instrucciones a nuestras cocineras, estaban adornando la mesa con bocadillos sobre uno de los manteles elegantes que usa mi madre cuando estamos celebrando algo. —¿Qué es lo que estamos celebrando ma