Gaby Decidimos irnos a dormir temprano porque habían cancelado la recolección de frutos dos veces, y aparentemente los Belmont tienen una obsesión por el bosque, los frutos y las competencias. Por la mañana llegarían los últimos invitados a la celebración de Annie que, por razones de trabajo no pudieron llegar antes, así como los hijos de la mujer. Matías me envolvió en un abrazo y no fue tan difícil para mí rendirme ante el sueño, luego de un día cargado de aventuras. Fui la primera el despertar así que tomé una ducha y busqué una muda apropiada para el prometedor día de recolección con los Belmont, desperté a Matías al cual se le habían pegado las cobijas y luego fui a la cocina a preparar algo rápido para desayunar. Unos golpes en la puerta y anunciaban a Pilar y a Annie. — ¡Ho