DIMITRI
Ese maldito viejo, estaba jugando con fuego, sabía cómo torturarme sin siquiera tocarme, el pequeño trajecito hecho por mi valentina, con sus delicadas manos, tan pequeño, me imaginaba que tenía en mi mano cargando a mi hijo.
La foto de mi vale comiendo sus chocolates, de seguro tenía antojos de comerlos, incluso a mi me dieron ganas de comerlos.
-” Pon la foto en mi habitación, me quedaré con el traje de mi bebé y….. Consigue una caja de esos chocolates Sergio “- dije en voz baja y con vergüenza, a lo que alexandro se empezó a reír nuevamente como loco.
-”Si señor en un momento se lo consigo “- dijo Sergio aguantando las ganas de también de reírse.
-”Mejor que sea tres pero rápido qué no tengo tu tiempo, muévete “-
-”Esto es mejor que golpearte en la cara Antonov “-
-”Callate müller, todavía no olvido eso “-
Mi cara tenía un leve sonrojo por la vergüenza.
-”Esta bien, solo porque no la estás pasando bien con los malestares , dejare de reír “-
Solo puse los ojos en blanco y volví a mirar el trajecito.
-”Me lo puedes presentar, también quiero verlo “- dijo estirando sus manos.
-”Nop, es mio, consigue el tuyo müller “-
Dije con una sonrisa burlona, él me quedó viendo con disgusto.
-”Solo bromeaba”- se lo puse en sus manos al verlo sonrió con ternura.
-”Es tan pequeño..... tu crees que será así cuando nazca “-
-”No lo se, eso quiero saber, si será igual a vale o a mi “-
-”Y tú qué quieres que sea dimitri “-
Me puse a imaginar lo que me gustaría que fuera.
-”Lo que me de dios y mi vale lo acepto y tu müller, si fuera sido tuyo “-
-”Yo quisiera una niña, que sea igual que ella de hermosa y linda como cuando era niña “-