Compañeros de piso ❀ N.J

❀17

—Ustedes son tan cursis, ¿podrían parar ya?— Pero por más queja que Kim Jungkook soltará, silenciosamente estaba muy feliz por dentro. Pues ver a su hermano así le agradaba, había pasado tiempo.

Seokjin sonrió medio ladino e hizo un gran esfuerzo para empujar a Namjoon a unos centímetros lejos de él, de sus labios. —Él tiene razón, paremos, estamos siendo el centro de atención— Estaba bien sentirse incómodo, hasta avergonzado, ya que las miradas que recibían siquiera y eran disimuladas. Pero no había que malinterpretar, ellos no estaban siendo juzgados o algo así, simplemente estaban siendo vistos.

De mala gana Namjoon acepto, pero no hizo mucho para alejarse del chico a su lado. —¿Seguro que no quieres conocer a mis padres?—

Por quinta vez Seokjin negó con calma —Muy seguro— No borró su sonrisa —Ni siquiera hemos tenido una salida oficial, ¿lo entiendes, verdad?—

Estaba de más decir que Namjoon entendía, por supuesto que lo hacía pues él tenía esos mismos pensamientos. Él estaba algo así como bromeando con respecto que presentarle ante sus padres, vamos, no aún el momento.

Las puertas del tren volvieron a abrirse, Jungkook fue el primero en ponerse de pie y consigo se llevó a Chuk, su roedor pequeño y de color miel. Namjoon y Seokjin lo siguieron.

Y como ya había planeado en solo acompañar al menor en su viaje en tren, minutos después Jungkook ya se encontraba dentro de un taxi despidiéndose ruidosamente de su hermano y del novio de este. —¡Volveremos!— fue lo último que se le escuchó gritar.

Ahora la idea era volver a casa, pero Namjoon tuvo otra mejor idea, tal vez podrían disfrutar de la zona por un tiempo más. Tal vez llevar a Seokjin a comer antes de volver era esa mejor idea.

—Conozco un lugar que puede gustarte— Namjoon comento, tomando de la mano a Seokjin y ambos comenzaron a caminar juntos. Seokjin no se perdió de ese agarre. —Espero que te guste, yo lo disfrutaba mucho de niño—

Vaya, Seokjin se vio un tanto más curioso —¿Qué es? ¿una heladería?—

—No, pero solían vender helado también— Había una gran sonrisa en boca de Namjoon. Seokjin tampoco se perdió de ello. —No está muy lejos, y te aseguro que también te gustará—

Seokjin pudo confirmar sobre la corta distancia de dicho lugar, aunque no se esperó que —¿Es un restaurante callejero?— Realmente había esperado otra cosa, tal vez una cafetería o un bar, pero esto estaba siendo diferente y mucho mejor. —Solia ir con mi familia a un lugar similar, vendían los mejores kkwabaegi— El recuerdo lo golpeo fuertemente.

Namjoon entendía perfectamente aquel sentimiento, solía ser igual para él, aunque si tenía otro postre favorito. —Vamos, o nos ganaran la última mesa— Le dijo suavemente, tomándolo de la cintura con cariño.

Ellos fueron atendidos con rapidez y tambien tomados por sorpresa, una mujer mayor hizo un corto escándalo al reconocer a Namjoon. Hubieron abrazos de por medio, y una presentación:—Él es Seokjin, aún no somos novios, pero lo seremos. Estamos en una cita, la primera— Kim Namjoon estaba siendo un tanto torpe.

—Oh, lo sabía, tu buen gusto no a cambiado— La mujer lo codeó mientras examinaba al joven muchacho algo tímido. Luego de unas cuantas palabras más, ella se puso mano a la obra y se encaminó hacia su lugar de trabajo, pues ella era la cocinera y dueña de aquel restaurante callejero.

Seokjin le dio una mirada a Namjoon —¿Así que estamos en nuestra primera cita?—

—Pensé que ya te habías dado cuenta—

Hubo una sospecha —Esto, ¿ya lo tenías planeado?— La sospecha de Seokjin era fuerte.

Namjoon se vio inocente —No sé de qué hablas— Le sonrió.

¿Quién dice que las primeras citas son algo incómodas?... Estos dos chicos estaban teniendo una muy buena primera cita sin incomodidad de por medio.

... Y la mejor parte fue cuando Seokjin tuvo frente a sus ojos su postre favorito de toda la vida, oh bueno, hubo algo mejor que ello, por ejemplo Namjoon tomando su mano para luego ser todo un chico cursi al pedirle ser formalmente su novio. ¿Y cuál fue la respuesta de Seokjin?...

—¿Estás seguro?— Seokjin lo estaba, realmente lo estaba. Él tenía muy en claro que no solo sentía atracción física por este chico frente suyo. —No se trata de algo de que después te puedas arrepentir—

Namjoon negó —¿Por qué tendría que arrepentirme en el futuro? Estoy muy seguro de lo que siento por ti, ya no solo quiero sexo, te quiero a ti, quiero todo de ti y, ¿podrías aceptar ya? estoy seguro de que seré mucho más cursi si me dejas seguir hablando— Si, estaba un tanto nervioso.

Los pensamientos negativos aun estaban ahí, pero Seokjin logro hacer que él tuviera la decisión, no los demás. ¿Y qué si no eran vistos de buena manera? ¿Qué si su vida sería un tanto diferente a los de los demás? Estaba en ellos hacerles frente y superar los problemas que seguramente surgirían. Estaba en ellos.

Por lo tanto, Seokjin pico la mejilla contraria —Sonríe, no te estoy rechazando— Obtuvo una gran sonrisa de su novio... —Me gustas Kim Namjoon, y también quiero que sepas que al parecer soy una persona celosa, es tu culpa—

—No te preocupes, me encargare de eso— Un beso de su parte no estaba de más.

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—No te preocupes, te ayudare a estudiar— Le dijo Namjoon.

Seokjin tomó un lápiz de su casillero para luego darle una corta mirada a su novio —¿Y cuándo te pedí ayuda?—

—Lo iba a hacer en cualquier momento, solo me adelante a los hechos— se encogió de hombros, aun todo sonriente y de buen humor. —Así que, ¿tú respuesta es?—

—Lo pensaré— Lo cual realmente significaba un gran: Por supuesto que acepto. —¿No deberías irte ya a tu clase?— Cerró su casillero una vez obtuvo lo que buscaba.

Namjoon no era del tipo de personas que actuaba de manera ridícula en público, y muy pocas veces en privado, pero ahora estaba pareciéndose a un niño pequeño. Se encontraba casi refunfuñando y negándose a ir a su clase, —Pero-

—Ve, yo también debo irme— Nuevamente, Namjoon acortó la distancia, pero por supuesto, Seokjin lo detuvo —¿Te diste cuanta de donde estamos?

—Sí, soy consciente—

—Para nada— Seokjin se alejó de su casillero —¿Qué haces?—

Namjoon ahora mismo estaba rodeando con su brazo los hombros a su novio, caminando en su misma dirección —Quiero acompañar a mi novio a su clase, ¿no puedo?—

Seokjin rió un poco —¿Realmente eres Kim Namjoon?— No lo detuvo.

—Lo soy—

Bien, a todo esto, ellos no estaban caminando solos por el pasillo, claro que no, ahí habían estudiantes, no muchos pero unos pares habían. Y no estaba de más decir que las miradas de estos estudiantes estaban sobre ellos, aunque alguno siquiera y le dirigía miradas, uh ¿nada nuevo? A excepción del agarre de Namjoon, pero más allá de ello no estaba pasando nada fuera de lo común.

—Esperen, ustedes dos— Fue Sammy la que se aprecio de la nada y los miró de manera sospechosamente alegre, oh, y Jackson estaba con ella. —No mientan, es tan obvio que son-

—Si, estamos saliendo— Seokjin ya no le veía el problema en negar que ellos eran algo, pues ahora si eran realmente algo. Novios.

La chica parpadeó repetidas veces —Iba a decir que son mejores amigos ahora, pero.. supongo que, esta bien, si. Actuaban muy sospechosos de todas formas— Sammy en parte no habría creído del todo que su amigo y Namjoon estaban envueltos en un romance, hasta ahora, pero como dijo, estaba bien. Su amigo se veía feliz después de todo.

Jackson fue apresurado en sus movimientos, separando a su amigo de ahora su supuesto novio —Hey, amigo, es una broma ¿verdad?— El chico quería escuchar una afirmación.

Namjoon le dio mirada sonriente a su chico —Claro— Observó a su amigo suspirar, —Claro que no es una broma— Su amigo palideció —¿Todo bien con ello?—

Y por más que no esté todo bien con ello, Jackson asintió como si de piedra se tratara —Claro— Uh, él tenía en mucho que pensar.

—Bien— Namjoon le dio unas cuantas palmadas en la espalda y se giró hacia su novio —Jin, nos vemos en un rato— Su sonrisa fue brillante. 

Al parecer el romance se sentía en el aire, pues solo le basto a Min Yoongi pasar al lado de esos dos para darse cuenta que así era —Ugh, apestan— escupió con cierta frustración, y tan amargamente.

Seokjin se adelantó —Namjoon, llegaran tarde, nos vemos en la salida ¿bien?— Solo bastó sonreírle para que su chico se mantuviera en calma, y él tal vez luego hablaría con Min.