Verity soltó un suspiro y mantuvo sus ojos en ese gran amigo de toda su vida. No existía nadie que la conociera tanto, que la quisiera tanto, incluso que sacrificara cosas por ella, que no fuese Lane Daniels. Lane era tan importante en su vida, que cuando ella descubrió que estaba embarazada, decidió por él. Fue un error, ella lo sabía, pero su vida hubiera sido diferente de haberse quedado. Su vida no hubiera prosperado, ser buena ni divertida, y eso era algo que ella no se perdonaría jamás, por eso no habló. —Pensé en decírtelo cuando lo supe, pero no quería que regresaras a mi lado por el embarazo. —Lo hubiera hecho —confesó él. —Y no hubieras sido feliz. Tu felicidad estaba afuera, conociendo y alejándote de tu padre —continuó ella con la mirada en los ojos azules de Lane—. Miré el