ALANA Siempre he pensado que las mentiras eran algo que no debían existir. Que las mentiras tenían como función distorsionar la realidad y mofarse de las personas para cumplir un objetivo de una manera sucia. Que las mentiras eran una herramienta de manipulación para cumplir el deseo del otro. Nunca se me había pasado por la cabeza que algunas veces las mentiras podían ser piadosas. ¿En que se convierte la piedad si se tiene que mentir?. Estaba en un dilema, entre la espada y la pared. Solo imagina que tu padre, porque de esa manera veía a Vicente, como a un padre amoroso con un vinculo que va más allá de la sangre, porque me dio todo su amor de manera incondicional. Si le decía la verdad y mis palabras lo mataban sería algo que no podría nunca perdonarme en vida. Era verdad que estaba