Grial

El Santo Grial, o simplemente Grial, es el plato, cuenco o copa usado por Jesucristo en la última Cena junto a los apóstoles.  Según los antiguos manuscritos el mismo Jesús, ya resucitado, se aparece ante José de Arimatea para entregarle el Grial y ordenarle que lo lleve a la isla de Britania; José recogería con dicho cáliz la sangre y el agua de la herida abierta por la lanza del centurión en el costado de Jesucristo y después, ya en la isla, formó una mística dinastía de guardianes para mantener a salvo y escondido el Santo Grial. Pero éste cáliz – aparentemente un objeto– guarda muchos secretos. La eterna e incansable búsqueda del Santo Grial, a través de los tiempos, nos ha llevado a innumerables e infinitas teorías y leyendas, la más conocida es la de los caballeros templarios y la historia del Rey Arturo, que combina la tradición celta con la cristiana. Los mitos se han multiplicado a través de los años y, en nuestra era moderna, se han establecido otras suposiciones, algunas de ellas sin mucho sustento, las cuales parecen ser fantasiosas, sacadas de cuentos de hadas o de cabezas totalmente descabelladas y faltas de cordura alguna. ¿Si yo te dijera que, en efecto, aquellas fantasiosas teorías son ciertas, me creerías? ¿Si te dijera que lo que has creído durante toda tu vida es totalmente falso? ¿Si te dijera que el mundo como lo conocen todos está a punto de cambiar, me creerías? ¿Si pudiera contarte que los ángeles y demonios no son realmente como la Iglesia los ha pintado? Claro que me creerías, pues no hay otra opción, ¡La llegada del Mesías está cerca! Y no, no es como te lo han contado, no es como la Biblia lo describe, no es para nada como tú lo piensas ¿Y lo mejor? No es un "Él" sino un... "Ella". La esperanza del Infierno, el terror del Cielo y la última oportunidad de la humanidad, es ella.