Capítulo 21 Bajé las escaleras con cuidado, yendo a la cocina donde estaban mamá y Clara, mi madre le preparaba sandwiches y ella hablaba como cotorra, me acerqué en silencio y mi madre frunció el ceño haciendo una mueca con la boca. —Cariño, estás bien, te ves pálida —manifestó, mi amiga me observó con una ceja arriba dándole un mordisco a su bocadillo. —Sí, parece que viste un fantasma —apoyó a mamá. Sonreí nerviosa tratando de no levantar sospechas. —Eh, no, es que vi una araña en la habitación y me asusté, pero estoy bien —contesté y mi amiga sonrió. —Sí, a lo mejor y era un araño, los machos siempre andan por ahí molestando —murmuró y amplié los ojos negando para que no dijera nada delante de mamá, mi amiga me conocía bien y podía percibir esas cosas, sin embargo, mi madre no