Capítulo 10 —¡Wow, es increíble! —expresó Maximilian lleno de asombro —. ¿De verdad mi hijo es ese pequeño frijol? —interpeló viendo la pantalla del frente a nosotros, se le notaba emocionado por el hecho de saber que la imagen ante nuestros ojos, era producto de su semilla en mi vientre. —Sí, apenas mide unos milímetros, pero dentro de algunos meses podrán apreciar mejor y también saber que sexo será —indicó la doctora, él amplió los ojos y sonrió totalmente feliz por la idea de saber pronto si sería padre de una niña o niño. Visualice la forma del punto, casi no podía distinguirse, quedé fascinada con la idea de que yo llevaba una vida dentro de mí, a pesar de no ser el tiempo, aun así me emocionaba en cierta forma generando una sensación agradable, deseando poder cargarlo entre mi