Capítulo 13 —Dejemos esto en que no puedo explicarte, y tratemos de hacer como si nada pasó, ¿Está bien? —propuso y se dio la vuelta para marcharse, yo avancé ansiosa de saber a qué se refería con eso, no podía quedarme con esa duda la cual me carcomía de manera incesante. Toqué su brazo en un intento desesperado por llamar su atención, y se giró bruscamente, sentí el bebé en mi vientre, saltar del susto, y permanecí helada. Solo me observó sujetándome por los hombros como si estuviera luchando con un fuerte sentimiento interno. —Vete a casa, hablaremos mañana —ordenó y se fue. No hice absolutamente nada para seguirlo, temía que nuevamente tuvieran una reacción mucho peor, pero no es un sentido malo, de hecho sus ojos gritaban un secreto guardado en lo más profundo de su corazón. ***