Los días pasaron volando y por fin encontramos justo lo que deseábamos, un departamento en la calle Carnaby. No era tan costoso como los que ya habíamos visto y excedían con el precio. Éste era simplemente perfecto, tenía tres habitaciones cada una con su baño, una cocina americana y una sala enorme. Un balcón perfecto donde se admiraba la Big ben de fondo, era muy acogedor pero sobretodo amplío. Estábamos en el tercer piso y tenía un elevador. Nos habíamos instalado hace dos días y solo habíamos comprado lo básico. Nuestras camas y una refrigeradora, necesitábamos comprar un juego de sofás y un comedor. Termine de vestirme y salí en búsqueda de Hellen, al salir la vi cocinando unos sándwich y café. —¿Ya te dije que te amo?—divertí cuando me cedió mi taza de café y un emparedado. —