«Ella me ha llamado gatito, pues en este instante, soy un león» Abro la puerta principal del castillo y con la sangre hirviéndome a tope, salgo al fin. El sol es el primero en saludarme, alzo mi brazo y me cubro para adaptarme al exterior después de tanto tiempo. Arrugo mi frente, y cerrando la puerta tras de mí, avanzo a pasos agigantados, seguros y firmes directo hacia ese lugar. Nuestro lugar. Serafina no sabe lo que le espera, ella no se imagina lo que le haré al tenerla en mis manos, pero antes, ella me oirá primero. ¿Cómo se le ocurre exponerse? ¿En qué estaba pensando? Ella está loca, sinceramente está loca, pero esto cruza la raya de la locura a lo desquiciado ¿Estar desnuda en pleno viñedo con tanta gente alrededor? Yo la voy a castigar por esto, por desnudarse, por dejarse ve