POV Daemon No me contengo, invado su boca con desespero, mi lengua lucha con mantener el control, mis manos pican por tocar algo más que su cara, por quitarle mi camiseta y agarrar su piel desnuda con fuerza, con propiedad. Apretar su carne, enterrarme en ella de una maldita vez, pero no puedo. Simplemente, no puedo avanzar más allá porque ella me intimida, su intensa mirada grisácea me cohíbe de hacerle muchas cosas. Cuando tenía la máscara, se me hacía más fácil, cuando me la follé aquella vez en el club y ella estaba vendada, fue tan fácil, así como se me hizo demasiado fácil tomarla después del baile que me hizo, porque estaba cubierto y ella no podía ver mi verdadero yo. Ella tiene razón, soy un cobarde, pero no por miedo a ella, sino por miedo al rechazo cuando me vea sin ropa, cua