Capítulo 05

1822 Words
Se sabe que a las afuera donde se encuentran otras casas que pertenecen a Zararé está el camino que se conoce como maldito al existir sucesos terroríficos, en el puente con un rio bajo de el en el cual la corriente es muy fuerte y se sabe de suicidios inexplicables que por la corriente del rio los c*******s se encuentran a uno o dos kilómetros adelante Katrina mira de reojo a Cristóbal manejando ella gira la cabeza a la ventana. Cristóbal: —Como cenaremos en mi casa quiero mostrarte algo. Katrina: —¿Mostrarme? Es trabajo. Cristóbal: —No aun no te das cuenta. Katrina: —De que es una cita. Cristóbal: —Sí eres inteligente. Katrina: —Tonto. Cristóbal: —Soy tu tonto ¿Qué se hace en una cita? Ella ríe cuando Cristóbal dio vuelta en el puente. Katrina: —Comer, hablar. Cristóbal: —Eso, pero. Katrina voltea a ver lo confundida y extrañada de cómo se está comportando a lo que dice: —Cristóbal es solo una cita no apresures las cosas. —Bien. Responde Cristóbal algo molesto dejamos de hablar dirige la mirada a la ventana observado los campos escuchan la radio su casa quedaba a cinco kilómetros de Zararé falta para llegar algunas veces en el pasado Katrina entregaba cartas a algunas casas que se encontraban por la ruta de la carretera, pero su tío David no estaba tan de acuerdo que ella cruzara por que aquella carretera era conocida por estar maldita y aconsejaba que ella fuera por las veredas que Katrina obedecía pero de mala gana siendo que nunca le ha pasado nada malo más porque es una persona con buenos reflejos va viendo el paisaje que le muestra la ventana de una noche hermosa con nubes grandes y una luna deslumbrante que expresa mucha luz ríe al pensar en aquel libro que está leyendo sobre lobos en eso llegan hasta su casa de dos pisos de color blanca ventanas grandes de madera el abre atreves de un control la puerta de madera de su cochera al entrar y apagar el auto bajan entrando por una puerta a casa al ver la sala de estar una mesita ve que en el centro un tazón de gomitas de dulces de ositos toma algunos que come saluda a Mateo estaba hay para ver a su hermano Cristóbal al poco tiempo ya se había ido Cristóbal se encontraba en su habitación Katrina solo espera a que baje escucha sus pasos Katrina solo vuelve a la cocina al ver lo que ahora tenía puesta su playera blanca estampada con unos audífonos. Cristóbal: —Eres buena kat ella acepto el trato sí que son buenas amigas como pensé. Katrina: —No lo somos solo entregue el mensaje, pero quedas en deuda conmigo.   Le señala con el dedo a él se le dibujo una sonrisa sus manos tomando las manos de Katrina y decir: —Te ayudare en lo que sea debo decirte que la carga es de mi padre sabes no tengo una buena relación con él y mi hermano me pidió ayuda. Katrina > se sorprende al pensarlo. Cristóbal: —Pero bueno quiero mostrarte algo divertido. Aun tomando la de la mano bajan al sótano. Cristóbal: —Esta genial ¿No? Tenía su iPod con música encendida mira a su alrededor una nueva barra de bebidas un sillón largo verde oliva y paredes de un verde similar muy masculino y una nueva mesa de billar grande. Cristóbal: —¿Quieres una cerveza? Katrina se acerca que a la barra al responder: —Estoy bien gracias. Cristóbal: —Así que no tomas alcohol quieres un vaso de leche. Niega solo vuelven arriba sentados a la mesa mientras Cristóbal le sirve la pasta que preparo se escucha algo de música lenta y romántica. Katrina: —Renovaste el bar y el sótano. Cristóbal: —Si esta genial Kat. Katrina: —A tu estilo. Cristóbal: —Los chicos y yo pintamos el sótano. Menciona mientras la mira a ella, pero Katrina en su mente piensa hombres y la pintura recordar las paredes no se hubiera imaginado que ellos lo hayan pintado toma un poco del vino que ya había servido en su copa Cristóbal, tuvo que sacar la lengua siendo que no le gusta el sabor al mirarlo se le dibujo una sonrisa, pero decide ella comer un poco más de la pasta. Katrina: —Esta delicioso. —Gracias. El responde al ver un gesto extraño en ella. Cristóbal: —¿Sucede algo con tú vino? —Sabes... no.… me gusta. Katrina alza los hombros comiendo la pequeña albóndiga. Cristóbal: —Toma algo de agua. Le entrega un vaso ya servido. —Gracias. Contesta Katrina, hablan por un rato más riendo y disfrutando a veces si conocían la canción cantaban después de eso solo dejaron la mesa mencionando Cristóbal que ella no se preocupara él lo levantaría después se encontraban en el sótano. —¿Jugamos? Al escuchar a Cristóbal y ver que toma su palo Katrina toma el suyo y comienzan a jugar moviéndose de allá para acá metiendo correctamente en el agujero 10 a 15, 25 a 19 y 100 a 32 cada que gana Karina victoreaba riendo y burlándose de él al hacer señas con los dedos bailando hacia él y su cara, el fingía estar molesto, pero disfrutaba estar con ella escuchar la de nuevo reír con él en cada chiste uno que otro roce o estar cerca de su atolondrada chica que tanto quería y había aprendido a amar aun con la distancia en toda esas horas duraron bastante jugando acompañados con música y bebidas aunque ella se había tomado todo el vino con lo que ceno por consejo de su amiga le pidió que se arriesgara y dejar de ser aburrida solo le pedía que se divirtiera aunque sea con el torpe aunque Katrina presiente algo pero solo lo ignora divirtiéndose a ganarle a Cristóbal siendo que apostaron otra comida. Katrina: —Esperare mi invitación, — ella lo mira haciendo su tic sacando su lengua. —Te que gane, — dándole un pequeño golpe a él en su pecho. Pero se empezó a escuchar la canción cuídate que Katrina comenzó a tararear y cantar: — Y tú, ¿qué has hecho para olvidar? ¿Qué fue de aquella chica del bar? En eso comienza a actuar la canción cantando la: — Cubrí mis ojos con mis manos Y luego imaginé Que estabas ahí de pie disimulando Por mí Cierra la puerta, ven y siéntate cerca Que tus ojos me cuentan que te han visto llorar Llena dos copas de recuerdos de historias Que tus manos aún tiemblan si me escuchan hablar. Cristóbal se siente extremadamente feliz, pero en eso ambos escuchan un ruido, voltean al techo empezaba a sonar las gotas voltean a mirar la pequeña ventana ancha del sótano al descubrir algunas gotas de lluvia Katrina mira su reloj deja el palo en la mesa de billar diez para las once. Katrina: —Debo irme. Piensa en subir para tomar su suéter que dejo en el sillón pues solo andaba en su camiseta negra por jugar entro en calor, pero también por ir por su bebida de licor de café una de sus bebidas favoritas que le sorprendió que tuviera su amigo prefirió dejar su suéter tejido arriba. Cristóbal: —¿Qué pasa? —Debo ir me antes de que la lluvia empiece fuerte. Responde Katrina mira que Cristóbal deja su palo en la mesa y nota que la mira extraño y están cerca Katrina solo le da un pequeño golpe en su pecho, pero se empezó a escuchar la canción Dusk till Down y simplemente le corto el aliento Katrina podía sentir el dulce sabor de sus labios dentro de la suya como menta y chocolate. Katrina: —Ya me... Cristóbal: —Si... Katrina: —Tienes... Cristóbal: —Aja... Katrina: —Yendo me. Sin darse cuenta involuntariamente coloca sus manos sobre el pecho de Cristóbal las retira enseguida dejando de sentir la palpitación de su corazón continúan besándose en cambio Katrina se siente navegando por una oscuridad que parece la marea de emociones reconectando volviendo a surgir perdiendo se por un momento y Cristóbal rindiendo se en ese oasis yendo despacio cambiando el rumbo de sus emociones y las de ella en esa noche de lluvia, pero en eso escuchar los dos la melodía como si la lluvia la haya elegido al escuchar: (Baby, Iꞌm right here) But youꞌII never be alone IIꞌI be with you from dusk till dawn IIꞌI be with you from dusk till dawn Katrina empieza a templar y más aún cuando las manos de él se fueron acercando a su cuerpo más aun acunando su rostro hasta chocar su nariz con la de Katrina. Baby, Iꞌm right here IIꞌI hold you when thing go wrong IIꞌI be with you from dusk till dawn IIꞌI be with you from dusk till dawn Ambos están casi desnudos el sin la playera, se encuentran en el sillón Cristóbal esta sobre ella besando la mientras ella siente los besos de él que recorren sobre su cuello los labios de ambos se vuelven calmados lentamente sus respiraciones se mezclan en escena ahora él se encuentra sentado al sillón y ella encima de Cristóbal el en cambio la mantiene cerca mientras el siente la suavidad de su piel, saben los dos que van demasiado de prisa pero desean disfrutar lo, aunque continúan besando se una que otra risa aparece Cristóbal siente al recorrer el encaje de su bustier n***o de ella y la joven el pecho de él desnudo al poner en sus manos sobre sus hombros vuelve la intensidad, pero ella baja su mano deteniendo al decir: —Espera. Katrina se separa, pero Cristóbal aun la detiene rodeado la con sus manos sobre su cintura desnuda de ella para que no se pare se miran ella al recorrer su mano por el brazo izquierdo de él ve en su ante brazo su tatuaje tribal color n***o sabia la historia de eso en secundaria sus amigos y el hicieron su propia pandilla y fueron con la tatuadora Cecilia quien a los seis chicos tatuó con ese tatuaje que ellos eligieron aunque Katrina supo que el señor Toruno no estaba muy contento que su hijo se tatuara siendo que los Toruno solo pertenecen a un solo clan se podrían decir que fue de los primeros problemas que comenzaron a surgir con el pequeño hijo menor ella pasa su dedo por aquel tatuaje no era necesaria decir algo pues ambos sabían todo lo que causo aquellos seis tatuajes en cada familia comienzan a reír se vuelven a mirar, la vuelve a besar y continuaron así acompañados con el sonido de la lluvia y desde el atardecer hasta el amanecer.            
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